lunes, 31 de enero de 2011

DEPORTE para controlar mejor la DIABETES



La diabetes se caracteriza por una eliminación excesiva de orina que, frecuentemente contiene azúcar. También suele producir enflaquecimiento, sed intensa y otros trastornos generales. Y es que la diabetes es, actualmente, una de las grandes enfermedades crónicas que afectan a un total de más de 3,5 millones de españoles de todas las edades.

Los hábitos de vida actuales, y concretamente el sedentarismo y la mala alimentación, son la causa del incremento del número de diabéticos en todo el mundo, que asciende hasta 140 millones y que se elevará, según las estimaciones de los expertos, hasta 300 millones en el año 2025, según declaraciones del presidente de la Federación Española de Diabetes, Juan José Barbería. En España se estima que de los 3,5 millones de diabéticos que existen, la mitad desconocen su enfermedad, por lo que los expertos insisten en el diagnóstico precoz, en la alimentación sana y equilibrada, y en la educación de los enfermos y de sus familias y en el deporte. Se trata de una enfermedad sobre la que se cuestionaba la indicación de realizar ejercicio físico. Sin embargo, en los últimos años la práctica mayoría de los especialistas en la materia, los endrocrinólogos, apuntan al ejercicio físico como una de las mejores vías para prevenir y combatir esta patología.

Concretamente un trabajo publicado en el último número del American Journal of Epidemiology aumenta la importancia que ya se estaba dando al ejercicio físico como una de las mejores formas de prevenir la diabetes no insulín dependiente. El estudio, realizado en Hawai, consistió en seguir durante seis años la evolución médica de 6.800 adultos de edades comprendidas entre los 45 y los 68 años. Las conclusiones del trabajo son tajantes: los adultos poco aficionados a practicar deporte tienen el doble de riesgo de padecer diabetes no insulín dependiente que aquellos que practican ejercicio físico.

Aunque no es la primera vez que se habla en una publicación científica de las excelencias del deporte en la prevención de una de las más frecuentes enfermedades metabólicas, el estudio hawaiano es uno de los más extensos que se han realizado. Los investigadores insisten en que el deporte mantiene la sensibilidad de las células a la insulina y evita que se produzcan transtornos del metabolismo del azúcar. La diabetes y el deporte es según el doctor Juan Pedro Marañés Pallardo, jefe de Servicio Endocrinología Hospital Clínico de MADRID, “no sólo un buen binomio sino una relación necesaria y a veces imprescindible. En su opinión un diabético, en general DEBE HACER DEPORTE “en todas la circunstancias, excepto, cuando hay una cardiopatía, un problema respiratorio, lesiones traumáticas o articulares, en ciertos momentos del embarazo, o cuando las complicaciones de la diabetes o una gran descompensación con cetosis nos lo impidan. En esos casos es PERJUDICIAL. En términos generales, es importante que un diabético realice ejercicio físico porque con el ejercicio, se metaboliza, esto es, se quema en primer lugar la glucosa. Los efectos positivos a corto y medio plazo que experimenta un diabético con la realización habitual de algún deporte es la mejora de su metabolismo y control de la glucosa. A la larga contribuye a mantener el peso adecuado y reduce el exceso de lípidos. Además, mejora el estado psíquico.”

Para un diabético, practicar algún tipo de deporte supone una mejora del riego sanguíneo; un aumento del llamado buen colesterol (HDL-c) en sangre así como una reduccirón de los niveles de triglicéridos sanguíneos. Asímismo disminuye la necesidad de insulina o antidiabéticos orales.

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