miércoles, 31 de agosto de 2011

´La soledad influye en la obesidad y la diabetes´



¿Qué es la diabetes?
Es una enfermedad que afecta en estos momentos a más del 10% de la población española. Se puede prevenir si la gente sigue unas claves para gozar de una vida saludable. Existen dos tipos de diabetes: la Tipo 1, la infanto-juvenil, es la que de momento no se puede evitar y afecta a un 10% de los diabéticos. Pero casi un 90% son de Tipo 2, que se asocia con la edad adulta y con el sobrepeso y los hábitos de vida. Si modificamos esos hábitos, podemos conseguir evitar la diabetes. Hay que recordar que es una enfermedad crónica, no tiene curación, pero sí control. El diabético puede vivir hasta los 90 ó 100 años si se controla adecuadamente.
¿Cuáles son esas claves para gozar de una vida saludable?
Mucho trato, poco plato y mucha suela de zapato. Mucho trato porque hay que hablar, estar en contacto con la gente. La persona que se siente sola no se alimenta adecuadamente y estamos viendo que la soledad tiene un factor muy importante con la depresión, pero también con la obesidad y, por tanto, con la diabetes. Poco plato porque hay que comer menos para no engordar. Y mucha suela de zapato porque haciendo ejercicio podemos controlar el peso.
¿Se puede llevar una vida normal siendo diabético?
Se debe. No existe la dieta del diabético, existe la dieta saludable. El diabético puede tomar, y debería tomar, los mismos alimentos que cualquier persona. Tienen que reducir el azúcar, pero usted también tiene que reducirla. Tienen que que hacer ejercicio, pero yo también sin serlo. Lo más importante de que a una persona se le diagnostique la enfermedad es que sabe que es diabético. De los más de cuatro millones de personas diabéticas que hay en España sólo lo saben la mitad, los demás desconocen que lo son porque no se han hecho un análisis de sangre. Por tanto, deben acudir al centro de salud y hacerse un análisis porque lo más importante en la diabetes es el diagnóstico precoz.
¿El diabético tiene que resignarse a vivir toda la vida "enganchado" a la insulina?
No es resignarse, el pancreas no funciona y tiene que tomar o pastillas o pincharse la insulina, pero muchos diabéticos pueden disminuir la dosis de insulina o incluso evitarla si se controlan adecuadamente y hacen mucho trato, poco plato y mucha suela de zapato.

¿Por qué cada vez se detectan casos a edades más temprana?
Se están viendo cada vez más casos de diabetes 2 en jóvenes porque cada vez hay más niños gordos. El 16% de los niños españoles tiene obesidad y esa obesidad les va a llevar a un camino de diabetes y muchas ocasiones esa diabetes es precoz y de Tipo 2. En el caso de la de Tipo 1 aún no lo sabemos, pueden existir muchísimos virus, problemas de inmunodeficiencia, es una enfermedad que no conocemos cómo se desarrolla y sabemos que se tiene que tratar con insulina y eso estamos haciendo. Cada vez hay mejores insulinas, mejores tratamientos, pero es importante que el diabético sepa que se tiene que controlar todos los días.
Hay avances en este campo, ¿alguno esperanzador?
Muchos. Las células madre son esperanzadoras. Ahora mismo en el Hospital Gregorio Marañón hay una unidad nueva de investigación de órganos bioartificiales y gracias a eso dentro de poco, de 10 ó 12 años, se podrán tener páncreas para poder hacer trasplantes, y eso es esperanzador. De aquí a 15 ó 20 años las cosas habrán cambiado, la diabetes, si bien no se puede curar, sí que se podrá controlar muchísimo mejor y no hará falta la insulina inyectada, a lo mejor valdrá con la insulina oral o con la insulina vía nasal, que ya se intentó y no funcionó.
¿Qué es más importante en estos casos, el tratamiento o la actitud del enfermo?
La actitud. Siempre digo que una cosa son las medicinas y otra la medicina. Las medicinas las compramos en las farmacias. La medicina te la da el profesional sanitario y la tienes tú, que es tu "estimulina", ése es el medicamento, la "estimulina" interior. Por tanto, la implicación de la persona diabética es fundamental, pero también es importante que sepa que tiene que trabajar con un equipo de profesionales. Y la familia también juega un papel importante.
¿Qué mensaje se le puede transmitir a una persona a la que le acaban de diagnosticar la enfermedad?
Felicitarle porque ya sabe que es diabético. Y a partir de ahí empezamos a enseñarle a cuidar su enfermedad.

sábado, 27 de agosto de 2011

Testimonio de una diabética feliz



Mi nombre es Marisol, Como bien se sabe, la diabetes es una enfermedad que no tiene cura, al menos de momento. Pero lo que sí es cierto es que puede ser bien sobrellevada por intermedio de la alimentación y la ayuda de algunos remedios naturales que colaboran con el control de los niveles de azúcar en sangre. al respecto. y quiero confesar el agradecimiento que tengo por este gran tratamiento de lo que muchos llamamos MILAGRO! .En la pasado mes de junio compre el tratamiento y recibí medicinas muy poderosas y naturales ,ya que mi esposo padecía de Diabetes y se la comencé a dar de inmediato, los cambios los noté cuatro días después... menos orinas, colesterol bajo, mejor visión-Más vigor-Más ganas de hacer las cosas-Menos cansancio-En pocas palabras se le quitó el agotamiento, además come de todo y tomando las medicinas que bien le va,
Un cambio muy importante que noté fue que el diabético quiere comer a cada rato y sobre todo cosas dulces y tiene mucha resequedad en la boca por el sabor metálico de las medicinas además mucha ansiedad por comer frecuentemente y esto está ahora totalmente controlado.
Por supuesto no ha dejado de tomar las pastillas con sabor metálico, para la Diabetes, pero la próxima semana va al médico y posiblemente siga reduciéndole la dosis . Estoy tan entusiasmada y tan contenta que lo mandé a que se hiciera el estudio de glucosa y cuál fue mi sorpresa, que sacó 94.61, eso quiere decir que está totalmente controlado, cuando antes no le bajaba de 150 cuando mucho a 125.Gracias a Dios estoy muy emocionada Saludos y bendiciones

miércoles, 24 de agosto de 2011

DISFUNCIÓN SEXUAL DE DIABÉTICOS



COMO AFECTA LA DIABETES AL SEXO

La diabetes pude cambiar todos los aspectos de su vida, incluida su vida sexual. Aunque discutir este aspecto pueda resultar embarazoso para algunas personas, el sexo en una parte natural de la vida, y su médico le puede ofrecer información que le puede ayudar a mantener una vida sexual satisfactoria.
Actividad sexual y diabetes

La gente que toma insulina necesita considerar y planificar los efectos de la actividad sexual sobre su condición general, especialmente en el bajón de azúcar que se puede producir después del sexo. Les aconsejamos las siguientes medidas para prevenir esta reacción.

* Compruebe su nivel de azúcar antes de iniciar el sexo. Por muy fastidioso que pueda parecer, es preferible a tener que tratar un bajón de azúcar después.
* Coma algo justo antes o inmediatamente después del sexo activo, de la misma forma que lo hace con el ejercicio físico.
* Considere tomar un tentempié antes de acostarse
* Aquellos que utilicen una bomba de insulina posiblemente querrán desconectarla durante el acto sexual para evitar una reacción al bajón de azúcar. La duración del tiempo que la bomba puede estar desconectada sin inyecciones dependerá de su nivel de actividad durante el tiempo de desconexión.

Asuntos sexuales generales

Recuerde que mucha gente, tanto hombres como mujeres, experimentan problemas sexuales de vez en cuando, tengan diabetes o no. Aunque frecuentemente la gente es reticente a discutir estos problemas con profesionales médicos, puede estar seguro de que su médico está acostumbrado a escuchar los problemas sexuales de la gente. Una vez haya dado el paso de revelar sus problemas, su médico en muchos casos podrá ofrecerle consejos o tratamientos para resolverlos.

Muchos problemas sexuales tienen causas físicas, algunos pueden estar relacionados con la medicación utilizada para tratar esos problemas, y a veces los problemas sexuales tienen causas psicológicas. Es importante compartir las preocupaciones que pueda tener en asuntos sexuales con su médico, o con alguna otra persona de su equipo médico, para que se pueden determinar las causas y tratar los problemas.
Preocupaciones femeninas

En mujeres el control de diabetes puede ser afectado por el CYCLO MENSTRUAL y la toma de ANTICONCEPTIVOS. Todas las decisiones al respecto deben considerar la diabetes, y se deben considerar condiciones relacionadas al EMBARAZO y la MENOPAUSIA.

Cuando los niveles de glucosa permanecen altos a lo largo de periodos extendidos, los nervios o la circulación de la sangre a los órganos sexuales pueden quedar afectados, lo cual puede interferir con su función sexual. Su especialista médico le puede sugerir algunas técnicas para evitar estos problemas.

Algunas mujeres diabéticas sufren un control de la vejiga deficiente, o de una vejiga neurogénica. Para prevenir problemas de esta condición es aconsejable que estas personas vacíen la vejiga antes y después del sexo. (Esto también ayudará a prevenir infecciones de la vejiga.)
Preocupaciones masculinas

La mayor preocupación de los hombres diabéticos es la IMPOTENCIA, o el manejo de los niveles de ansiedad relacionados a esta posibilidad.

Preocupaciones sexuales de hombres diabéticos

La impotencia frecuentemente es tema de chistes, pero a la medida que los hombres envejecen (y para mucho hombres diabéticos) la impotencia no hace ninguna gracia. Es un problema que principalmente aflige a hombres de cincuenta años en adelante, y los hombres dabéticos tienen un riesgo mayor. De hecho, el 50 o 60 por ciento de hombres diabéticos mayores de cincuenta años padecen algún grado de impotencia. (Impotencia es la incapacidad frecuente, no ocasional, de conseguir o mantener la erección).

La impotencia puede tener causas psicológicas y fisiológicas. La impotencia de base psícica suele empezar de forma repentina, mientras que la impotencia con base fisiológica empieza de forma gradual, con un pene menos erecto y erecciones menos frecuentes, y se va haciendo peor hasta que el hombre es capaz de mantener una erección. En los hombres diabéticos las cuasas suelen estar relacionadas con problemas de nervios y vasos sanguíneos. Por ejemplo, si los defectos de los vasos sanguíneos impiden que la sangre fluya al pene, no podrá causar una erección, o si los nervios fallan al signalizar el pene, el resultado puede ser que no haya erección.

La mejor manera de evitar la impotencia fisiológica para un hombre diabético es mantener un buen control de los niveles de glucosa sanguíneos, no fumar, reducir el consumo de alcohol, y mantener una presión arterial normal. Pero cuando la impotencia se vuelva objeto de preocupación, una conversación franca con su médico puede revelar el orígen del problema.

Antes de que se pueda recomendar un tratamiento para la impotencia es necesario determinar su causa, lo cual requerirá una serie de tests. Como parte de la evaluaciónde su situación debe informar a su médico de los medicamentos que está tomando, incluso aquellos libres de receta médica, porque algunos medicamentos contra males comunes pueden contribuir a la impotencia. Si su medicación le está causando impotencia, el médico posiblemente pueda cambiar o ajustar la receta. En cualquier caso, nunca deberá cesar de tomar medicamentos que les han sido recetados sin consultarlo con su médico. Fumar y beber alcohol también puede contribuir a la impotencia.

sábado, 20 de agosto de 2011

Memoria de diabéticos


Mucho se ha enfatizado acerca de la importancia de no considerar a la diabetes solamente como un problema de "azúcar alto en la sangre", como tiende a simplificarse en ciertos ámbitos.

Muy por el contrario, la diabetes debe ser considerada como una afección que, con un origen primariamente metabólico, puede expresarse por alteraciones a nivel de la circulación sanguínea y el sistema nervioso. Como todos los sectores del organismo y todas las funciones biológicas dependen del funcionamiento y del estado de esos 2 sistemas (circulatorio y nervioso), se comprenden mejor ciertas asociaciones que se describen como más frecuentes en personas con diabetes mellitus.

Es el caso también, según fuera publicado muy recientemente en la prestigiosa revista médica Neurology, con las funciones de la memoria otras condiciones relacionadas con el rendimiento intelectual.

Cambios en la memoria vinculados a la diabetes

En efecto, en la publicación de agosto de 2004 de la revista especializada en Neurología se afirma que la diabetes y la prediabetes (Prediabetes: una señal de alerta) podrían acelerar los efectos del envejecimiento sobre funciones cerebrales como la memoria y otras condiciones vinculadas al rendimiento intelectual. En esta publicación, un grupo de expertos liderados por el Dr. K. Yaffe evaluaron la información proveniente de integrantes de un estudio sobre drogas empleadas para el tratamiento de la osteoporosis, que incluyó a 7.027 mujeres premenopáusicas. De esta investigación, los autores obtuvieron los datos necesarios para establecer una eventual relación entre la diabetes y la prediabetes y la declinación de funciones mentales. Se valieron de una muestra extraída de entre todas las participantes, la cual estuvo compuesta por 267 diabéticas y 297 mujeres con prediabetes. Tanto a éstas como a las mujeres que no presentaban ninguno de estos trastornos metabólicos, se les practicaron pruebas para evaluar la memoria al inicio de la investigación principal. En este primer examen, se constató que los puntajes de las pruebas mencionadas eran inferiores entre las portadoras de diabetes o prediabetes, en relación con aquellas mujeres sin estas afecciones.


Más adelante, cuando ya se habían cumplido los 4 años del estudio inicial, se reiteraron las pruebas y se constató que entre las diabéticas y prediabéticas el deterioro de las funciones de la memoria era mayor que entre las no diabéticas. El grado de deterioro en las funciones intelectuales, destacan los autores, se correlacionó de manera directa con el nivel de control glucémico que estas pacientes experimentaron a lo largo del período consignado.
Entre las hipótesis que los especialistas plantean para explicar las diferencias en la evolución de las capacidades intelectuales, surge la vinculada a la posible intervención de complicaciones crónicas de la diabetes (mayor frecuencia de compromiso renal, hipertensión arterial, accidentes cerebrovasculares, etc.) que constituyen causas conocidas de deterioro del rendimiento intelectual en mujeres mayores

Para reflexionar sin temores

La primera lectura de esta noticia podría llevar inquietud a muchas pacientes diabéticas y sus familias. Sin embargo, es necesario hacer un análisis cuidadoso de esa información (como de otras que pueden aparecer como muy espectaculares). Los autores señalan con mucha precisión que el nivel de desgaste intelectual o reducción de las funciones de la memoria, se vincula, en su investigación, con el grado de control glucémico. De modo que en todo caso, estos hallazgo no hacen más que reafirmar un hecho que todos los diabéticos y allegados conocen o deben conocer: la importancia de un buen control metabólico para prevenir o retardar la aparición de complicaciones; en este caso, se alude a las alteraciones de tipo cognitivo o intelectual. Para explicarlo en términos más simples: un diabético que descuida el control de su enfermedad tiene un riesgo mayor de ver afectadas sus distintas funciones, desde las intelectuales (lo cual perturba, con razón, a muchas personas) a las "orgánicas", como la visión, la función cardíaca y la renal.
Por lo contrario, un buen control de la diabetes, que incluye las consultas médicas periódicas y el control de la presión arterial y el nivel de lípidos sanguíneos, actuaría como factor preventivo de esos daños. Del mismo modo, el tratamiento de la diabetes y otras situaciones asociadas, a través del cumplimiento de la dieta, del ejercicio físico y del plan de medicamentos indicado por el médico, constituye la mejor "vacuna" contra estas y otras eventuales complicaciones.

martes, 16 de agosto de 2011

Sobrevivir a la diabetes es posible

Si usted, o un ser querido, ha sido diagnosticado con este mal, probablemente está sintiendo una mezcla de emociones. Usted no pidió esto, pero puede escoger vivir una vida saludable y productiva.
La Asociación Americana de Educadores de Diabetes (AADE), el Dr. Stephen Covey, autoridad reconocida en liderazgo y consultor organizacional, y la división de Diabetes Care de Bayer Health Care se unieron para crear una guía de 7 hábitos para manejar mejor la vida con diabetes.
VIGOR presenta los 7 Hábitos de las Personas Altamente Efectivas con Diabetes, donde usted encontrará un Plan de Acción y otros recursos.

Hábito No. 1: Ser proactivo

Usted puede controlar su diabetes respondiendo a esta de una forma proactiva. Intente leer la lista de los 7 comportamientos de auto-cuidado usando un lenguaje proactivo: “Elijo comer de forma saludable” en vez de “tengo que comer de forma saludable”. “Elijo ser activo”. “Elijo monitorear mi glicemia.” A medida que empiece a pensar en forma proactiva, puede notar cómo su confianza empieza a crecer. Usted está tomando las decisiones que harán que pasen las cosas.

Hábito no. 2: Empezar con el final en la mente

Cada cosa que usted hace en la vida es creada dos veces: primero en la mente, luego en la realidad. Imagine su futuro con la diabetes. Esto es lo que significa este hábito; crear una visión para su vida con base en lo que es más importante para usted – sus valores más profundos-. Ahora imagine una vida exitosa con la diabetes. Escoja un comportamiento y establezca una meta pequeña. Para “Ser Activo” la meta podría ser voy a hacer una caminata de 15 minutos cada día. Imagine lo que usted es capaz de hacer luego… ¡hágalo!

Hábito no. 3: Poner en primer lugar las cosas que van primero

Significa priorizar sus tareas de acuerdo a lo que es realmente importante. Empiece preguntándose a sí mismo, ¿Qué cosa puedo hacer en mi horario normal que hará una gran diferencia positiva en mi vida? Elija el comportamiento que encuentra más difícil o que es el más terrible y haga de este su primera prioridad. Si mantiene su visión y sus valores firmemente en su cabeza, el desafío parecerá mucho más fácil.

Hábito no. 4: Piense en ganar – ganar

Las personas suelen vivir con otras personas: familias, grupos sociales y colegas. Ganar – ganar es un pensamiento que dice: Todos somos diferentes. Valorando y respetando las ideas de los demás, mi vida será más productiva, enriquecedora y gratificante. Es construir relaciones fuertes con los demás ayudándolos a ser exitosos también. Pensar en ganar – ganar es igualmente importante con respecto a su familia y amigos. Comparta sus metas de auto–cuidado con ellos, así como sus preocupaciones y miedos. Ellos pueden ayudarlo a resolver su problema.

Hábito no. 5. Buscar primero para entender, luego para ser entendido

¿Cuándo fue la última vez que dejó de hablar lo suficiente para entender realmente a otra persona? La diabetes mezcla muchas emociones. Aunque usted necesita expresarlas, su deseo de escuchar debe estar primero. ¿Por qué? Escuchar a su médico y a su educador de diabetes es la forma en que aprende las habilidades prácticas del auto-cuidado. Lo mismo pasa con su familia.

Hábito no. 6: Sinergia

El sinergismo sucede cuando usted o más personas trabajan juntas para encontrar una mejor solución que si lo estuvieran haciendo solos. Por ejemplo, si su meta es la alimentación saludable, su educador de diabetes puede ayudarlo a idear un plan de alimentos que esté de acuerdo con su estilo de vida. Siempre haga sinergismo con la meta de progresar, no de perfeccionar.

Hábito no. 7: Afile la sierra

Se trata de mantener todas las partes de sí mismo afiladas: física, mental, social y espiritual. Balancear todas las partes de su naturaleza es esencial para obtener una efectividad como un auto-guía de su diabetes.
Luego de seguir estos hábitos pronto verá que la diabetes no ha cambiado su vida, usted mismo ha cambiado su vida. Lo que sigue de aquí en adelante, sólo usted puede imaginárselo

domingo, 14 de agosto de 2011

UN OPINANTE FACHA Y ESTÚPIDO

Homosexualidad adquirida(estrógenos),
Diabetes adquirida(pasteleros,reposteros),
Acido Urico adquirido(carniceros,charcuteros)etc…


Me dá la impresión de que la gente no termina de darse cuenta de la tremenda avalancha que está ocurriendo con el tema de la Homosexualidad y aprovechando el tema añadiré otros que me han venido a la mente y del que hace tiempo quería hablar.
Empezaré por el final del titular:
Los Carniceros y Charcuteros sabemos que tocan mucha carne animal,nó?.¿Por qué muchísimos de ellos con el tiempo tienen el Acido Urico elevado y padecen de Gota,o bien de Piedras en la Vesícula o en el Riñón?………………………………Supongo que además de comer de esos productos simplemente es que al manipularlos les penetra algo de esa carne manipulada …….por las Uñas.Algunos de esos trabajadores no padecerán de lo que yo digo y eso será porque probablemente harán como los Cirujanos antes de operar:lavarse muy bien las manos incluso cepillándose los dedos con agua y jabón.
Los Diabéticos y Reposteros: pues igual.Si no se lavan meticulosamente las manos con el tiempo los restos de azúcar se les quedan en las uñas y penetran en el organismo.Aquí tendríamos que añadir de que muchos de ellos también padecen del Hígado por las grasas,chocolate,etc,que también manipulan.
Tanto en el caso de los manipuladores de carnes y del azúcar,etc habría que añadir el Colesterol elevado y muchas veces también los Triglicéridos con afectación o nó de las Transaminasas del Hígado.
En la Homosexualidad Adquirida es igual:los estrógenos causantes de la feminización de los varones no es que sea por las uñas,que también ayuda,pero en éstos casos es por la cantidad de Hormonas presentes en todo tipo de alimentos y también en los envases en que van esos alimentos(el plástico de las botellas de agua,el revestimiento del interior de las latas,tetrabrics,etc,los envases donde van las comidas precocinadas,los envases donde van los embutidos y otros alimentos,etc,etc,etc……Es por eso que un varón puede ser muy hombre digamos que hasta los “X” años y sin darse cuenta al cabo de otros “X” años se encuentra cambiando de acera,unos antes que otros,ésto ya depende de la alimentación que lleven o de si por casualidad toman productos que les ayuden a eliminar esos estrógenos(cilantro,algas,ajo silvestre,ácido húmico,antioxidantes específicos,etc,etc).
En definitiva,hoy en día no vale aquello de “nació así o ya lo llevaba en la sangre”,simplemente,lentamente,lo va ingiriendo y unos antes y otros después pueden(en fin,digamos,podemos,aunque yo me cuido muy mucho de todo lo que les hablo aparte de tomar los eliminadores expuestos)pasarse o sentirse poquito a poco ……más femeninos.

sábado, 13 de agosto de 2011

Convivir con una enfermedad cronica



Vivir con una enfermedad de larga duración (también denominada crónica) plantea nuevos retos a una persona. Aprender a afrontar esos retos es un proceso largo — no es algo que se consiga de la noche a la mañana. Pero entender lo que te ocurre y participar activamente en el cuidado de tu salud te ayudarán a afrontar esos retos. Mucha gente descubre que el hecho de adoptar un papel activo en el tratamiento de un problema de salud crónico le ayuda a sentirse más fuerte y más preparada para enfrentarse a muchas dificultades y pruebas que les depara la vida.
¿Qué es una enfermedad crónica?
Hay dos tipos de enfermedades: agudas y crónicas. Las enfermedades agudas (como un catarro o una gripe) suelen durar relativamente poco. Sin embargo, las enfermedades crónicas son problemas de salud de larga duración (la palabra "crónico" proviene del término griego chronos, que significa tiempo).
El hecho de padecer un trastorno crónico no implica necesariamente tener una enfermedad grave o que puede poner en peligro la vida de una persona — aunque algunas enfermedades crónicas, como el cáncer y el SIDA, lo pueden hacer. Las enfermedades crónicas también incluyen trastornos como el asma, la artritis y la diabetes. A pesar de que los síntomas de una enfermedad crónica pueden desaparecer con los cuidados médicos, generalmente la persona sigue padeciendo la enfermedad subyacente — aunque los tratamientos que recibe pueden implicar que se sienta sano y se encuentre bien gran parte del tiempo.

Cada enfermedad crónica tiene sus propios síntomas, tratamiento y evolución. Exceptuando el hecho de que son relativamente duraderas, las distintas enfermedades crónicas no se parecen necesariamente entre sí en otros aspectos. La mayoría de las personas que padecen enfermedades crónicas no piensan en ellas mismas como en un "enfermo crónico", sino como en alguien que padece un trastorno específico — como el asma, la artritis, la diabetes, el lupus, la anemia falciforme, la hemofilia, la leucemia o la enfermedad concreta que tengan.

Si padeces una enfermedad crónica, es posible que no sólo te afecte físicamente, sino también emocional, social y a veces, incluso, económicamente. La forma en que a una persona le afecta una enfermedad crónica depende de la enfermedad particular que tiene y cómo repercute sobre su cuerpo, la gravedad de la enfermedad y el tipo de tratamientos que requiere. Aceptar y adaptarse a la realidad de padecer una enfermedad crónica requiere tiempo, pero los jóvenes que están dispuestos a aprender cosas sobre su enfermedad, a buscar y aceptar el apoyo de los demás y a participar activamente en el cuidado de su salud generalmente superan con éxito el proceso de afrontamient

martes, 9 de agosto de 2011

Esquiador olímpico sigue triunfando a pesar de la diabetes



Kris Freeman es uno de los atletas del equipo olimpíco de esquí de los Estados Unidos. Hace 11 años fue diagnosticado con diabetes tipo 1. Sin embargo, siguió entrenándose y participando de las competencias nacionales e internacionales. En 2011, ganó el campeonato nacional y se ubicó dentro de los 30 mejores esquiadores del mundo
Crédito: Fasterskier.com
Dicen los expertos que ésta es su mejor temporada. Los resultados así lo confirman. El atleta Kris Freeman, de 30 años, sigue sumando triunfos en la temporada de esquí de travesía. En la temporada 2011, ganó el Campeonato nacional de los Estados Unidos de 50 km y recibió una designación “grupo rojo” por terminar la temporada dentro de los 30 mejores esquiadores del mundo.
Integrante del equipo olímpico de esquí de los Estados Unidos, salió dentro de los 10 primeros en tres Olimpíadas de invierno. Aunque quizá su rasgo más conocido sea que es el único esquiador de alta resistencia con diabetes tipo 1.
Diagnosticado a los 19 años, el atleta se ha convertido en un importante referente para los jóvenes que no quieren abandonar el deporte debido a la diabetes.
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De hecho, en las Olimpíadas de 2010, realizadas en Vancouver, Canadá, Kris Freeman sufrió un descenso de su nivel de glucemia en medio de una carrera de 30 km. Como deportista de alto nivel, tuvo que aceptar el puesto 45 con resignación. “Fue un desastre rotundo”, comentó en una entrevista con la revista Diabetes Voice.

Sin embargo, esto no lo hizo bajar los brazos. Justamente éste es el mensaje que quiere transmitir a los niños y jóvenes: que sigan sus sueños, a pesar de la diabetes y de los inconvenientes que ésta pueda causar.
“Esto fue una desilusión, pero después del éxito que he tenido este año es más importante mostrarles a los niños que incluso cuando la diabetes puede sacarte del juego algunas veces, la clave está en seguir adelante. Uno nunca puede saber lo que puede pasar”.
• 8 deportistas que superaron las adversidades
Para prevenir situaciones similares, el esquiador tuvo que tener un manejo de la diabetes y de la nutrición más cercano.
Con el apoyo de la fundación Lilly Diabetes, Freeman realizará durante dos meses un tour de 8,000 millas que cruzará todo el país, visitando campamentos de verano para hablar con los niños y participar de algunas actividades diarias.

sábado, 6 de agosto de 2011

Impedimentos para la Actividad Física en Pacientes con Diabetes

Pocos individuos con diabetes participan de la actividad física y entre los que la realizan el nivel de intensidad es bajo, hay muchos factores modificables que distraen a los pacientes del ejercicio.
Introducción
Varios metaanálisis demostraron que la actividad física mejora el control glucémico determinado por medio de la hemoglobina glucosilada (HbA1c). Es probable que esa mejoría reduzca las complicaciones microvasculares y que la actividad física disminuya el riesgo de enfermedad cardiovascular, que es la causa más común de muerte entre los pacientes con diabetes.
La inactividad física es factor de riesgo para la enfermedad coronaria y se asocia con incremento en 3 a 4 veces para el riesgo de mortalidad global durante un período de seguimiento de 8 años. Además de reducir las muertes por enfermedad coronaria, la actividad física también mejora el control de la glucemia a través de varios mecanismos, al retrasar la aparición de diabetes y reducir su incidencia y los cuadros clínicos relacionados, como nefropatía, retinopatía, neuropatía, y enfermedad vascular cardíaca y periférica. Varios estudios importantes demostraron que la intervención sobre el estilo de vida, que involucre actividad física moderada en forma regular, reduce significativamente la incidencia de diabetes de tipo 2 además de mejorar el bienestar psicológico y la autoestima.
Sin embargo, estudios recientes demostraron que los adultos con diabetes pueden llevar a cabo menor actividad física que los individuos no diabéticos, que hasta 1/3 de los diabéticos adultos son completamente sedentarios y que solamente 1/3 se ejercitan regularmente.
Si bien se estimula la actividad física, la aceptación a largo plazo es un problema mayor de los programas de ejercicio físico. Muchos pacientes no pueden mantener la motivación para la actividad física hogareña cuando no están en una clase de ejercicios. Los impedimentos personales y medioambientales se han asociado con fracaso en la participación o en el mantenimiento de la actividad física.
Material y métodos
Se entregó un cuestionario a todos los pacientes que concurrieron al Centro de Diabetes del Hospital Ninewells, en Dundee. Los criterios de exclusión fueron la edad menor de 20 años o el manejo inadecuado del idioma inglés.
Una enfermera explicó el objetivo del estudio y se registraron la duración de la diabetes, la forma actual de tratamiento, el nivel de control glucémico por HbA1c y el peso.
La primera parte del cuestionario inquiría acerca de los niveles de actividad física en las últimas 2 semanas, la segunda parte exploraba la psicología subyacente. Los cuestionarios se entregaron a 428 participantes; luego de las exclusiones la muestra quedó integrada por 224 hombres y 182 mujeres. La edad promedio fue de 56.5 años y la duración media de la diabetes de 10 años. El 44% estaban tratados con insulina, el 39% con hipoglucemiantes orales, y el 18% sólo con control de la dieta. Los pacientes cuya diabetes había comenzado antes de los 30 años de edad y que habían iniciado tratamiento con insulina dentro del año del diagnóstico se clasificaron con diabetes tipo 1 y el resto con diabetes tipo 2. La población estudiada estuvo compuesta por 19% de individuos con diabetes tipo 1 y 81% con diabetes tipo 2, cifra que es representativa de la región en su conjunto.
Los datos se presentaron como valores de la media con sus desviaciones estándar y el nivel de p < 0.05 fue considerado estadísticamente significativo para las comparaciones de niveles de actividad; para la comparación de las variables psicológicas se empleó nivel de significación de p < 0.01, debido al gran número de variables comparadas.
Resultados
Una tercera parte del grupo (n = 135) manifestó haber participado de ejercicios, deportes o actividades físicas recreativas en las últimas 2 semanas. Estos pacientes fueron categorizados como "activos" y los 2/3 restantes (n = 271) se categorizaron como "inactivos".
Los activos tendieron a ser más jóvenes, si bien no existieron diferencias en el peso entre los activos y los inactivos. El control glucémico no fue diferente entre los 2 grupos, y tanto en pacientes con diabetes tipo 1 como tipo 2, la actividad no se asoció con la edad o con el peso. En el grupo de pacientes inactivos, los individuos con diabetes tipo 1 fueron significativamente más delgados que los que presentaban diabetes tipo 2, mientras que entre los pacientes activos no se observaron diferencias en los tipos de diabetes.
Entre los pacientes activos con diabetes de tipo 2 (n = 105), el 22% estaban controlados sólo con dieta; el 40%, con hipoglucemiantes orales, y el 38%, con insulina. Entre los individuos inactivos los valores fueron 21%, 52% y 27%, respectivamente.
Las actividades más comunes fueron las caminatas (96%), la jardinería (52%), el ejercicio en general (21%) y la natación (13%).
Se les solicitó a los pacientes que seleccionaran de una lista de eventos si alguno de ellos había causado que efectuaran menos ejercicio del que realizaban previamente. Fueron citados: enfermedad grave (20%), cambio de trabajo (9%), el nacimiento de niños (4%), el desarrollo de diabetes (3%), mudanza (3%), comienzo de primer trabajo (2%), casamiento (2%), separación de pareja (2%) y abandono del hogar (n = 1).
Los pacientes activos fueron menos propensos a pensar que el ejercicio era dificultoso, que la falta de elementos hogareños fuera un obstáculo y que no tuvieran tiempo libre. Los pacientes activos estuvieron más propensos a continuar con la actividad aunque se hallaran cansados o deprimidos o que hubiera algo para ver en la televisión, que el tiempo no fuera bueno, que no tuvieran compañía para el ejercicio, o que tuvieran más episodios de hipoglucemia de lo usual, que los individuos inactivos.
Fue menos probable que los pacientes de menos de 60 años creyeran que el ejercicio vigoroso mejoraría su control diabético en comparación con los mayores de 60 años, ya fueran activos o inactivos. También fue menos probable que los pacientes activos menores de 60 años creyeran que el ejercicio vigoroso les pudiera provocar hipoglucemia en comparación con los mayores de 60 años, tanto entre los individuos inactivos como entre los activos.
Discusión
El presente estudio confirma que los niveles de actividad física son bajos entre la población diabética del Reino Unido, ya que solamente 34% de los pacientes practicaron alguna forma de actividad física dentro de una ventana aleatoria de 2 semanas. Los pacientes activos eran más jóvenes, pero no fueron más delgados ni presentaban mejor control glucémico. La inactividad no se asoció con la forma de tratamiento en la diabetes tipo 2. El nivel de inactividad no mejoró desde 1990 y fue similar al observado recientemente en los EE.UU.
Los pacientes activos con diabetes tipo 2 pudieron, sin embargo, mantener su peso bajo y al mismo nivel que los individuos con diabetes tipo 1, si bien la inactividad parece estar asociada con mayor propensión para la ganancia de peso en la diabetes tipo 2. La circunferencia de la cintura es más sensible para detectar mejorías en la composición corporal desde la masa adiposa hacia la masa muscular que la determinación del peso o del índice de masa corporal. De todas maneras, los autores comentan que no se efectuó determinación de la circunferencia de la cintura en el presente ensayo.
Las caminatas y la jardinería fueron actividades populares. De todas formas, los niveles a los cuales se efectuaron fueron frecuentemente inefectivos para aumentar la frecuencia cardíaca y la respiración.
Estudios previos sugieren que la aceptación a largo plazo es mejor con los consejos individualizados para el estilo de vida, y con el ejercicio de intensidad moderada efectuado en el hogar. Los costos financieros reales para apoyar los mecanismos que permitan a los pacientes participar en niveles útiles de actividad pueden ser mayores que los generalmente reconocidos.
El número de pacientes con diabetes que participaron de la actividad física significativa es decepcionante (34%), señalan los autores, y en muchos de ellos la intensidad fue mínima. Se requieren reuniones locales para considerar la disponibilidad y el costo de los elementos para efectuar ejercicio en la comunidad, y los grupos más organizados pueden colaborar con el apoyo mutuo. Los equipos que trabajan con personas diabéticas necesitan pasar más tiempo aconsejando acerca de los aspectos sociales concernientes a la promoción de la actividad física, además de educar sobre los beneficios de esa actividad para la salud. Es necesario estudiar la participación de psicólogos, fisioterapeutas y fisiólogos del ejercicio dentro del equipo multidisciplinario que controla los individuos diabéticos.

viernes, 5 de agosto de 2011

Millones de diabéticos “mal diagnosticados”

Millones de personas en todo el mundo pueden estar en riesgo de muerte prematura debido a un mal diagnóstico de diabetes o porque no están recibiendo tratamientos efectivos para la enfermedad

De acuerdo con una reciente investigación llevada a cabo en 7 países por el Instituto de Métrica y Evaluación de la Salud, de la Universidad de Washington, en Estados Unidos.

El estudio analizó el diagnóstico, tratamiento y control de diabetes y sus riesgos de enfermedades cardiovasculares en Colombia, Inglaterra, Irán, México, Escocia, Tailandia y Estados Unidos.
Los resultados, muestran que una proporción sustancial de personas con diabetes no han sido diagnosticadas ni tratadas, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados.
Se calcula que más de 280 millones de personas en el mundo tienen diabetes, la mayoría en los países en desarrollo. Se cree que la diabetes podría estar causando unos 4 millones de muertes a nivel global y se proyecta que esa cifra siga aumentando.
Estudios en el pasado ya habían mostrado que existe un “déficit” importante en el manejo y control de los pacientes con diabetes. Y este estudio parece confirmar esa afirmación.
Esta es una enorme oportunidad, para poder reducir la carga de esta enfermedad tanto en países ricos como en países pobres
La investigación encontró que en Estados Unidos casi 90% de los adultos con diabetes, más de 16 millones de adultos de 35 años o más, tienen glucosa en la sangre, presión arterial o colesterol en la sangre que no están siendo tratados de forma efectiva.
En México, revela el estudio, sólo un 1% de personas con diabetes están recibiendo tratamientos adecuados para la enfermedad y sus riesgos asociados.
El estudio, aparece publicado en el Boletín de la Organización Mundial de Salud, analizó los datos de los sistemas de salud nacionales y de seguros privados de salud sobre el diagnóstico, tratamiento y control de hiperglicemia (nivel elevado de glucosa en la sangre
También se analizaron datos de hipertensión arterial e hipercolesterolemia (nivel elevado de colesterol en la sangre), que son factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares asociados a la diabetes.
Los investigadores tomaron en cuenta factores como la edad, género, lugar de residencia (urbano o rural), ingresos, estatus de seguro sanitario y nivel educativo de los pacientes.
Los resultados mostraron que ni el ingreso y ni la educación están significativamente relacionados con el diagnóstico y tratamiento de diabetes, excepto en Tailandia.
En Colombia, México y Estados Unidos, se encontró que el estatus de seguro (ya sea privado, o por el sector público) es un fuerte indicador de un diagnóstico y control efectivos de la enfermedad, especialmente en Estados Unidos.
En todos los países, entre quienes ya recibieron el diagnóstico de la enfermedad, la mayoría no están recibiendo tratamiento para otros riesgos cardiovasculares que son igualmente peligrosos para la salud como el nivel descontrolado de glucosa en la sangre.
México sobresale por su alta prevalencia de la enfermedad, ya que 24% de hombres y 21% de mujeres mayores de 35 años padecen diabetes.
Pero también se encontró una alta prevalencia entre los hombres en Colombia, Inglaterra, México y Estados Unidos.
Demasiadas personas con diabetes y sus factores de riesgo cardiovascular no están siendo diagnosticadas apropiadamente, comenta el Dr. Stephen Lim, experto en salud global del Instituto de Métrica y Evaluación de Salud, y quienes sí han sido diagnosticados no están recibiendo tratamientos efectivos.
Según los investigadores hay 5 estrategias básicas que pueden ayudar a reducir esta carga de diabetes: la reducción de factores de riesgo modificables como la obesidad, los programas de vigilancia y monitoreo con cambios de estilo de vida en individuos prediabéticos, la mejora en el diagnóstico y control de la glucosa en la sangre entre diabéticos.
También es necesaria una mejora en el control de las complicaciones de la diabetes como la enfermedad renal, retinopatía, pie diabético y otros trastornos

martes, 2 de agosto de 2011

Millones de diabéticos “mal diagnosticados”

Millones de personas en todo el mundo pueden estar en riesgo de muerte prematura debido a un mal diagnóstico de diabetes o porque no están recibiendo tratamientos efectivos para la enfermedad

De acuerdo con una reciente investigación llevada a cabo en 7 países por el Instituto de Métrica y Evaluación de la Salud, de la Universidad de Washington, en Estados Unidos.

El estudio analizó el diagnóstico, tratamiento y control de diabetes y sus riesgos de enfermedades cardiovasculares en Colombia, Inglaterra, Irán, México, Escocia, Tailandia y Estados Unidos.
Los resultados, muestran que una proporción sustancial de personas con diabetes no han sido diagnosticadas ni tratadas, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados.
Se calcula que más de 280 millones de personas en el mundo tienen diabetes, la mayoría en los países en desarrollo. Se cree que la diabetes podría estar causando unos 4 millones de muertes a nivel global y se proyecta que esa cifra siga aumentando.
Estudios en el pasado ya habían mostrado que existe un “déficit” importante en el manejo y control de los pacientes con diabetes. Y este estudio parece confirmar esa afirmación.
Esta es una enorme oportunidad, para poder reducir la carga de esta enfermedad tanto en países ricos como en países pobres
La investigación encontró que en Estados Unidos casi 90% de los adultos con diabetes, más de 16 millones de adultos de 35 años o más, tienen glucosa en la sangre, presión arterial o colesterol en la sangre que no están siendo tratados de forma efectiva.
En México, revela el estudio, sólo un 1% de personas con diabetes están recibiendo tratamientos adecuados para la enfermedad y sus riesgos asociados.
El estudio, aparece publicado en el Boletín de la Organización Mundial de Salud, analizó los datos de los sistemas de salud nacionales y de seguros privados de salud sobre el diagnóstico, tratamiento y control de hiperglicemia (nivel elevado de glucosa en la sangre
También se analizaron datos de hipertensión arterial e hipercolesterolemia (nivel elevado de colesterol en la sangre), que son factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares asociados a la diabetes.
Los investigadores tomaron en cuenta factores como la edad, género, lugar de residencia (urbano o rural), ingresos, estatus de seguro sanitario y nivel educativo de los pacientes.
Los resultados mostraron que ni el ingreso y ni la educación están significativamente relacionados con el diagnóstico y tratamiento de diabetes, excepto en Tailandia.
En Colombia, México y Estados Unidos, se encontró que el estatus de seguro (ya sea privado, o por el sector público) es un fuerte indicador de un diagnóstico y control efectivos de la enfermedad, especialmente en Estados Unidos.
En todos los países, entre quienes ya recibieron el diagnóstico de la enfermedad, la mayoría no están recibiendo tratamiento para otros riesgos cardiovasculares que son igualmente peligrosos para la salud como el nivel descontrolado de glucosa en la sangre.
México sobresale por su alta prevalencia de la enfermedad, ya que 24% de hombres y 21% de mujeres mayores de 35 años padecen diabetes.
Pero también se encontró una alta prevalencia entre los hombres en Colombia, Inglaterra, México y Estados Unidos.
Demasiadas personas con diabetes y sus factores de riesgo cardiovascular no están siendo diagnosticadas apropiadamente, comenta el Dr. Stephen Lim, experto en salud global del Instituto de Métrica y Evaluación de Salud, y quienes sí han sido diagnosticados no están recibiendo tratamientos efectivos.
Según los investigadores hay 5 estrategias básicas que pueden ayudar a reducir esta carga de diabetes: la reducción de factores de riesgo modificables como la obesidad, los programas de vigilancia y monitoreo con cambios de estilo de vida en individuos prediabéticos, la mejora en el diagnóstico y control de la glucosa en la sangre entre diabéticos.
También es necesaria una mejora en el control de las complicaciones de la diabetes como la enfermedad renal, retinopatía, pie diabético y otros trastornos, y una mejora en el manejo de los

Millones de diabéticos “mal diagnosticados”

Millones de personas en todo el mundo pueden estar en riesgo de muerte prematura debido a un mal diagnóstico de diabetes o porque no están recibiendo tratamientos efectivos para la enfermedad

De acuerdo con una reciente investigación llevada a cabo en 7 países por el Instituto de Métrica y Evaluación de la Salud, de la Universidad de Washington, en Estados Unidos.

El estudio analizó el diagnóstico, tratamiento y control de diabetes y sus riesgos de enfermedades cardiovasculares en Colombia, Inglaterra, Irán, México, Escocia, Tailandia y Estados Unidos.
Los resultados, muestran que una proporción sustancial de personas con diabetes no han sido diagnosticadas ni tratadas, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados.
Se calcula que más de 280 millones de personas en el mundo tienen diabetes, la mayoría en los países en desarrollo. Se cree que la diabetes podría estar causando unos 4 millones de muertes a nivel global y se proyecta que esa cifra siga aumentando.
Estudios en el pasado ya habían mostrado que existe un “déficit” importante en el manejo y control de los pacientes con diabetes. Y este estudio parece confirmar esa afirmación.
Esta es una enorme oportunidad, para poder reducir la carga de esta enfermedad tanto en países ricos como en países pobres
La investigación encontró que en Estados Unidos casi 90% de los adultos con diabetes, más de 16 millones de adultos de 35 años o más, tienen glucosa en la sangre, presión arterial o colesterol en la sangre que no están siendo tratados de forma efectiva.
En México, revela el estudio, sólo un 1% de personas con diabetes están recibiendo tratamientos adecuados para la enfermedad y sus riesgos asociados.
El estudio, aparece publicado en el Boletín de la Organización Mundial de Salud, analizó los datos de los sistemas de salud nacionales y de seguros privados de salud sobre el diagnóstico, tratamiento y control de hiperglicemia (nivel elevado de glucosa en la sangre
También se analizaron datos de hipertensión arterial e hipercolesterolemia (nivel elevado de colesterol en la sangre), que son factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares asociados a la diabetes.
Los investigadores tomaron en cuenta factores como la edad, género, lugar de residencia (urbano o rural), ingresos, estatus de seguro sanitario y nivel educativo de los pacientes.
Los resultados mostraron que ni el ingreso y ni la educación están significativamente relacionados con el diagnóstico y tratamiento de diabetes, excepto en Tailandia.
En Colombia, México y Estados Unidos, se encontró que el estatus de seguro (ya sea privado, o por el sector público) es un fuerte indicador de un diagnóstico y control efectivos de la enfermedad, especialmente en Estados Unidos.
En todos los países, entre quienes ya recibieron el diagnóstico de la enfermedad, la mayoría no están recibiendo tratamiento para otros riesgos cardiovasculares que son igualmente peligrosos para la salud como el nivel descontrolado de glucosa en la sangre.
México sobresale por su alta prevalencia de la enfermedad, ya que 24% de hombres y 21% de mujeres mayores de 35 años padecen diabetes.
Pero también se encontró una alta prevalencia entre los hombres en Colombia, Inglaterra, México y Estados Unidos.
Demasiadas personas con diabetes y sus factores de riesgo cardiovascular no están siendo diagnosticadas apropiadamente, comenta el Dr. Stephen Lim, experto en salud global del Instituto de Métrica y Evaluación de Salud, y quienes sí han sido diagnosticados no están recibiendo tratamientos efectivos.
Según los investigadores hay 5 estrategias básicas que pueden ayudar a reducir esta carga de diabetes: la reducción de factores de riesgo modificables como la obesidad, los programas de vigilancia y monitoreo con cambios de estilo de vida en individuos prediabéticos, la mejora en el diagnóstico y control de la glucosa en la sangre entre diabéticos.
También es necesaria una mejora en el control de las complicaciones de la diabetes como la enfermedad renal, retinopatía, pie diabético y otros trastornos, y una mejora en el manejo de los

Millones de diabéticos “mal diagnosticados”

Millones de personas en todo el mundo pueden estar en riesgo de muerte prematura debido a un mal diagnóstico de diabetes o porque no están recibiendo tratamientos efectivos para la enfermedad

De acuerdo con una reciente investigación llevada a cabo en 7 países por el Instituto de Métrica y Evaluación de la Salud, de la Universidad de Washington, en Estados Unidos.

El estudio analizó el diagnóstico, tratamiento y control de diabetes y sus riesgos de enfermedades cardiovasculares en Colombia, Inglaterra, Irán, México, Escocia, Tailandia y Estados Unidos.
Los resultados, muestran que una proporción sustancial de personas con diabetes no han sido diagnosticadas ni tratadas, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados.
Se calcula que más de 280 millones de personas en el mundo tienen diabetes, la mayoría en los países en desarrollo. Se cree que la diabetes podría estar causando unos 4 millones de muertes a nivel global y se proyecta que esa cifra siga aumentando.
Estudios en el pasado ya habían mostrado que existe un “déficit” importante en el manejo y control de los pacientes con diabetes. Y este estudio parece confirmar esa afirmación.
Esta es una enorme oportunidad, para poder reducir la carga de esta enfermedad tanto en países ricos como en países pobres
La investigación encontró que en Estados Unidos casi 90% de los adultos con diabetes, más de 16 millones de adultos de 35 años o más, tienen glucosa en la sangre, presión arterial o colesterol en la sangre que no están siendo tratados de forma efectiva.
En México, revela el estudio, sólo un 1% de personas con diabetes están recibiendo tratamientos adecuados para la enfermedad y sus riesgos asociados.
El estudio, aparece publicado en el Boletín de la Organización Mundial de Salud, analizó los datos de los sistemas de salud nacionales y de seguros privados de salud sobre el diagnóstico, tratamiento y control de hiperglicemia (nivel elevado de glucosa en la sangre
También se analizaron datos de hipertensión arterial e hipercolesterolemia (nivel elevado de colesterol en la sangre), que son factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares asociados a la diabetes.
Los investigadores tomaron en cuenta factores como la edad, género, lugar de residencia (urbano o rural), ingresos, estatus de seguro sanitario y nivel educativo de los pacientes.
Los resultados mostraron que ni el ingreso y ni la educación están significativamente relacionados con el diagnóstico y tratamiento de diabetes, excepto en Tailandia.
En Colombia, México y Estados Unidos, se encontró que el estatus de seguro (ya sea privado, o por el sector público) es un fuerte indicador de un diagnóstico y control efectivos de la enfermedad, especialmente en Estados Unidos.
En todos los países, entre quienes ya recibieron el diagnóstico de la enfermedad, la mayoría no están recibiendo tratamiento para otros riesgos cardiovasculares que son igualmente peligrosos para la salud como el nivel descontrolado de glucosa en la sangre.
México sobresale por su alta prevalencia de la enfermedad, ya que 24% de hombres y 21% de mujeres mayores de 35 años padecen diabetes.
Pero también se encontró una alta prevalencia entre los hombres en Colombia, Inglaterra, México y Estados Unidos.
Demasiadas personas con diabetes y sus factores de riesgo cardiovascular no están siendo diagnosticadas apropiadamente, comenta el Dr. Stephen Lim, experto en salud global del Instituto de Métrica y Evaluación de Salud, y quienes sí han sido diagnosticados no están recibiendo tratamientos efectivos.
Según los investigadores hay 5 estrategias básicas que pueden ayudar a reducir esta carga de diabetes: la reducción de factores de riesgo modificables como la obesidad, los programas de vigilancia y monitoreo con cambios de estilo de vida en individuos prediabéticos, la mejora en el diagnóstico y control de la glucosa en la sangre entre diabéticos.
También es necesaria una mejora en el control de las complicaciones de la diabetes como la enfermedad renal, retinopatía, pie diabético y otros trastornos, y una mejora en el manejo de los