martes, 29 de noviembre de 2011

A más televisión, mayor riesgo de diabetes y muerte prematura

Mirar televisión por un mínimo de dos horas, trae mayor riesgo de diabetes tipo Dos, sufrir enfermedades cardiovasculares y muerte prematura, asegura un artículo divulgado en Journal of the American Medical Asociation


Sin embargo, es notable observar como los europeos y australianos dedican tres o cuatro horas diarias a sentarse frente al televisor; mientras los
estadounidenses llegan a cinco horas, señala la investigación desarrollada por expertos de las universidades Southern, Dinamarca, y Harvard (Boston,
Estados Unidos).

Estudios anteriores ya daban por sentado que disfutar de programas televisivos se asociaba a poca actividad física, sobrepeso y dieta mal balanceada, pero no existía ninguna revisión al respecto.

De ahí la importancia de este trabajo, que evaluó ocho investigaciones de tres países realizadas entre 1970 y 2011.

Así los especialistas confirmaron que dos horas de televisión al día incrementan el riesgo de diabetes y de enfermedad cardiovascular, y tres horas se relacionan con más posibilidades de sufrir muerte súbita.

También determinaron que por cada dos horas adicionales, las probabilidades de padecer estos tres peligros aumentan.

Hay que reducir el tiempo de esa actividad e incrementar el ejercicio físico, concluyeron los autores del ensayo.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Un atleta que venció a sus rivales y a la diabetes



Ese flaco y fibroso porteño de 32 años que todos los días corre no menos de quince kilómetros por la Costanera Sur a pesar de ser insulino dependiente. Todo un coleccionista de copas; trofeos y medallas que atesora en su hogar de Catalinas Sur, Gabriel Sepúlveda obtuvo el sábado 12 de abril su título más preciado porque debutó como integrante del equipo solidario Bandera al Cielo en la Vuelta de Florianópolis donde junto a otros seis atletas diabéticos corrieron los 150 kilómetros de este ultramaratón brasilero donde arribaron 44º entre 311 equipos y 14º entre los 240 de su categoría.

Convencido que la actividad física mejora la calidad de vida de las personas con diabetes, se sumó a las filas de Diabesport y su gesta benéfica que impulsa la ONG Organización Interamericana para el Desarrollo (OID) para recabar datos e información que ayuden en la lucha contra esta patología que afecta a 246 millones de personas. "Me diagnosticaron diabetes en julio de 2002 cuando fui al médico porque me sentía muy mal, tenía un coma diabético de 720 de azúcar y me internaron en el sanatorio Güemes pero, al mes de haberme dado el alta, gané la clasificación general de la prueba integración de seis kilómetros del medio maratón de Buenos Aires", le explicó Sepúlveda a Eldepornauta.com. En su diálogo con nuestro editor Fernando Horowitz, consideró que el ultramaratón brasilero fue una de los desafíos más exigentes que le tocó enfrentar ya que "después de correr trece kilómetros a una velocidad de tres minutos y medio para cada mil metros, se me vinieron encima el tramo más complicado de este circuito fueron once kilómetros en subida donde tuve la única baja pero la corregí enseguida al ingerir glucosa, las mediciones siempre estuvieron dentro de los valores normales previstos".

Esposo de Marisol y padre de Fernando, un chico de seis años al que espera ver dentro de las pistas, comenzó a correr bajo la guía técnica de Raúl López; pasó por las filas de Luis Flecha y su tocayo Martínez hasta que estos últimos cinco años tuvo de maestro a Toribio Gutiérrez, uno de los mejores maratonistas de la historia argentina. "Entreno en los momentos libres que me deja mi trabajo, soy gastronómico en el restaurant Esquina Carlos Gardel en pleno corazón del barrio del Abasto, tengo un total respaldo de mi gremio UTHGRA, ellos me dieron la medicación; las tiras y todo lo necesario tanto para el tratamiento de la diabetes como para poder correr, esto es importante no sólo por lo material sino también en lo anímico que es un factor clave a nivel deportivo", afirmó quien también lucirá los colores de Bandera al Cielo en el medio maratón del 11 de mayo en los bosques de Palermo donde intentará bajar su récord personal de una hora y dieciséis minutos.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Piden a diabéticos no caer en engaños

23/7/2011

Para que un paciente diabético disfrute de buena calidad de vida es necesario llevar su tratamiento y olvidarse de falsos emedios “MILAGROSOS”
Así lo considEró Eduardo Martínez Vázquez, presidente de la Asociación Mexicana de Diabéticos en Irapuato, y exhortó a los enfermos a no caer en engaños de falsas curas.
a.m. publicó que pacientes se someten a un implante de ‘células de lechón’ en Monterrey por médicos que aseguran que curan la diabetes.
Martínez Vázquez consideró necesario que la población sepa cuáles son los procedimientos que deben seguir los pacientes con diabetes.
Resaltó que un plan de alimentación va más allá de lo que se entiende por una dieta. Debe ser un proyecto individualizado a las necesidades de cada persona, sus preferencias, y debe contemplar objetivos relacionados con la consecución de un peso óptimo, situación laboral, disponibilidades entre otros factores.
“Lo ideal es alcanzar al menos 30 minutos diarios de ejercicio físico activo y preferentemente aeróbico (caminar de prisa, bicicleta)”, detalló.
Hay múltiples medicamentos para tratar esta enfermedad, y el experto consideró que es importante observar escrupulosamente las recomendaciones del médico en cuanto a dosis, horarios, relación de la medicación con la comida y precauciones con el alcohol.
El dirigente de la asociación aseguró que la mayor parte de los tratamientos farmacológicos de la diabetes pueden causar hipoglucemias (bajadas peligrosas de la cifra de glucosa en la sangre) y se debe saber cómo evitarlas y cómo tratarlas si se presentan.
Agregó que quizás el principal consejo que todo paciente con diabetes debe recibir es que no fume; el tabaco es un importante factor de riesgo cardiovascular para todos, pero en los diabéticos es mucho mayor.
Desarrollar hábitos que permitan una vida regular y ordenada, con horarios de comidas y de sueño regulares, además de horarios para el ejercicio físico pautado, son sumamente aconsejables.
Los cuidados e higiene de los pies del diabético y de la piel en general también deben ser considerados.
“Todo paciente diabético debe ser instruido en las técnicas básicas del autocontrol de su enfermedad y en el aprendizaje de las acciones básicas que debe emprender ante las incidencias más comunes; cambios de horario, descompensaciones, hipoglucemias, enfermedades intercurrentes con el fin de alcanzar el mayor grado de autonomía posible”, notificó el especialista.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Casi la mitad de los diabéticos ignoran que padecen ese trastorno metabólico


diario sur.

La diabetes no da síntomas; va afectando silenciosamente a las personas que la padecen. En muchos casos, cuando se diagnostica la enfermedad, el daño ya está causado. Casi la mitad de las personas con diabetes tipo II (la del adulto) lo ignoran, lo que impide que cambien su estilo de vida y reciban un tratamiento. Ese padecimiento puede corregirse con dieta y ejercicio físico si se detecta de forma precoz. Hoy se celebrarán en Málaga varias actividades para concienciar de la prevención de la diabetes, organizados por la Asociación de Diabéticos de Málaga (Adima).

El 14 por ciento de los malagueños sufren este trastorno metabólico. Ese porcentaje va en aumento debido, entre otros factores, al estilo de vida sedentario, el sobrepeso y la obesidad. Hoy, de 10.00 a 15.00 horas, se tomarán muestras gratuitas de glucemia capilar a las personas que lo deseen en la entrada de la calle Larios. Voluntarios de los servicio de endocrinología de los hospitales Regional Carlos Haya y Clínico Universitario harán las pruebas, que consisten en un leve pinchazo en un dedo para extraer una gota de sangre. De esa forma, al momento, se le dirá a cada persona si sus niveles de glucemia son normales o están alterados. Años anteriores, en torno al 8 por ciento de los ciudadanos que se sometieron a ese examen tenían diabetes y no lo sabían.

Los actos preventivos e informativos se desarrollarán con motivo de la celebración el lunes del Día Mundial de la Diabetes. El lema elegido este año es: 'Actuemos contra la diabetes. ¡Ya!' A las 13.30 horas habrá una suelta de globos. Durante toda la mañana se ofrecerá información sobre la diabetes. Asimismo, la fachada del Ayuntamiento de Málaga se iluminó anoche de azul y se mantendrán así hasta el lunes para concienciar a la población de ese padecimiento.
El presidente de Adima, José Sánchez Caro, indicó que a partir de los 35 años uno de cada cuatro hombres y una de cada ocho mujeres sufren la diabetes. Para prevenirla, señaló la conveniencia de cambiar los hábitos de vida, con una alimentación más sana y la practica de ejercicio físico para combatir la obesidad.

Educación y prevención
Sánchez Caro recomendó a la población hacerse un análisis para saber si tienen la glucemia por encima de los parámetros normales. «Es fundamental la educación y la información para prevenir la aparición de la diabetes». En ese sentido, recalcó que no hay que tener miedo al pinchazo en el dedo, puesto que las agujas son muy finas y no duelen. «Algo tan simple como la toma de glucemia capilar permite conocer si tenemos los niveles de azúcar normales o están altos», precisó.
La mitad de los diabéticos padecen retinopatía diabética, primera causa de ceguera en los adultos. La frecuencia del infarto de miocardio y de la trombosis cerebral es de dos a tres veces mayor en estos pacientes. Además, la diabetes causa una de cada cinco amputaciones de extremidades inferiores, al tiempo que la nefropatía diabética es responsable del 30 por ciento de las diálisis y de los trasplantes renales.

martes, 15 de noviembre de 2011

PÁNCREAS ARTIFICIAL ¿FUTURO DE LOS DIABÉTICOS?



Del tamaño de un móvil. Así es el páncreas artificial, un sistema tecnológico que detecta los niveles de glucosa del organismo y, en consecuencia, aplica la cantidad de insulina necesaria en cada momento. Purificación Martínez de Icaya, médico especialista en Endocrinología y Nutrición y profesora de la Escuela de Enfermería del Hospital Universitario Severo Ochoa, impartirá una conferencia en Tenerife sobre dicho sistema, que "funcionará igual que el páncreas de una persona sin diabetes, al producir las cantidades de insulina adecuadas para que la glucemia no se eleve en exceso ni se reduzca por debajo de los límites normales".

Para Martínez de Icaya, "el páncreas artificial es el futuro en el tratamiento de la diabetes, y un futuro no muy lejano". La especialista explicará en qué consiste a quienes se acerquen a la Semana Canaria de la Diabetes, organizada por el Colegio de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife y la Asociación para la Diabetes de Tenerife. Estas jornadas tendrán lugar del martes 11 al jueves 13 de noviembre en el Recinto Ferial con entrada gratuita, así como el viernes 14 en la plaza del Cristo. La conferencia de Purificación Martínez tendrá lugar el jueves 13 a las 20:00 horas.
El páncreas artificial es una tecnología que todavía no está perfectamente desarrollada. Tal como explica Martínez, "en la actualidad existe un sistema que infunde insulina pero que requiere preparación para determinar la cantidad de insulina que debe recibir el paciente en cada momento".
El reto del páncreas artificial es, precisamente, que no tenga que ser programado sino que responda, de forma automática, a las necesidades detectadas en el organismo. Hoy por hoy, el paciente puede disponer de elementos que detectan qué niveles de insulina posee cada cinco minutos, para determinar de forma manual la cantidad que debe ponerse.
Martínez de Icaya asegura que, en estos momentos, los centros españoles están trabajando en el campo de la ingeniería y la tecnología para conseguir este páncreas artificial.

Por el momento, en los hospitales se están utilizando las tecnologías existentes, como la monitorización de glucosa, "que se realiza mediante un sensor que nos va informando constantemente de la glucemia del paciente y podemos así intervenir y decidir cuánta insulina necesita el paciente, que aplicamos a través de bombas subcutáneas para imitar a un páncreas normal", explica.
Para la aplicación del páncreas artificial, el paciente deberá estar familiarizado con el aparato y tener conocimientos suficientes de su patología. Martínez de Icaya advierte de que no todos los diabéticos serían candidatos a este tratamiento, que "es una tecnología más destinada al paciente de diabetes Tipo 1 y a aquel que tenga un mal control de la patología a pesar de tratarse con muchas dosis de insulina".
"Hay que buscar la opción ideal para cada paciente, no todos tienen las mismas necesidades y tampoco la tecnología más sofisticada tiene que ser la más adecuada para todos", añade.

Tanto en España como fuera de nuestro país, junto a esta línea de investigación tecnológica en la que se incluiría, por ejemplo, el páncreas artificial, hay otra, denominada "biológica" que se dirige a temas como la prevención de la diabetes Tipo 2 y las técnicas de tratamiento de la diabetes Tipo 1. De esta última, Purificación Martínez destaca los trasplantes de islotes pancreáticos y el campo de las células madre.
Para esta especialista, "el páncreas artificial y los trasplantes de islotes pancreáticos son las dos grandes esperanzas para la diabetes Tipo 1."

sábado, 12 de noviembre de 2011

los disgustos y la diabetes



En varios lugares mencionamos el estrés como uno de los factores que afectan negativamente nuestra salud y que pueden contribuir al desarrollo de la diabetes o a agravar sus complicaciones. En este capítulo trataremos con más detalle este tema y además veremos algunas de las formas en que podemos combatir los efectos nocivos del estrés.

Nuestra moderna sociedad es una en la que estamos constantemente sujetos a eventos y circunstancias que nos provocan estrés. Problemas en el trabajo, con nuestro cónyuge, la congestión vehicular cotidiana, las deudas en las que impensadamente incurrimos para luego darnos cuenta de que no podemos pagar, todo esto son situaciones que contribuyen a que nos mantengamos en un estado estrés continuo o crónico. Sin embargo, el mecanismo del estrés no está diseñado para activarse continuamente ni durante periodos prolongados, sino más bien para prepararnos para hacerle frente a una emergencia que dure relativamente corto tiempo.

Cuando estamos en un estado de estrés nuestras glándulas adrenales, localizadas en la parte superior de los riñones, segregan una serie de hormonas, entre las cuales se encuentra una llamada cortisol. Una parte de nuestro sistema nervioso conocida como el sistema nervioso simpático segrega otras hormonas llamadas adrenalina y noradrenalina. A su vez el páncreas segrega una hormona llamada glucagón, que tiene unos efectos contrarios al de la insulina. Estas hormonas, en conjunto, tienen varios efectos, entre ellos aumentar los niveles de glucosa en la sangre. El cortisol, en particular, es una hormona que juega importantes papeles en nuestro cuerpo, entre ellas: funciones relacionadas con el metabolismo de las grasas, las proteínas y los carbohidratos; con la regulación de la presión sanguínea, la retención de agua y sales y la actividad del sistema inmunológico.

En situaciones de estrés nuestro cuerpo segrega una cantidad de cortisol mayor de lo normal, con el propósito de producir energía a partir de las grasas y las proteínas, para así, aumentar la cantidad de ésta disponible. Éste es un mecanismo que tiene nuestro cuerpo para enfrentar una emergencia. Ahora bien, los seres humanos tenemos la capacidad de disparar este mecanismo no solamente en casos de emergencia, en los que nuestra vida esté en peligro. Problemas económicos, disgustos repetidos, enfermedades en la familia; estas y otras cosas, pueden disparar el mecanismo del estrés. Más aún, ni siquiera tiene que ser una situación actual, el mero recuerdo o pensar acerca los problemas y situaciones difíciles por las que hemos pasado, pueden disparar este mecanismo.

En nuestra sociedad moderna sobran los motivos por los cuales se activa el mecanismo del estrés. Esto significa, que en lugar de activarlo solamente cuando es realmente necesario para protegernos, lo mantenemos activado una buena parte del tiempo. Bajo estas circunstancias, el mecanismo del estrés se torna dañino a nuestro organismo. El esfuerzo constante de movilizar la energía disponible nos deja cansados, sin energía de reserva y aumenta el riesgo de contraer diabetes para los que aún no la padecen.

La activación crónica del sistema cardiovascular hace que nuestra presión sanguínea aumente. Uno de los efectos del cortisol es que inhibe la secreción de insulina, disminuye la capacidad de la insulina para transportar la glucosa hacia las células, además de hacer que las células se vuelvan más resistentes a ésta. De modo que si estamos en un estrés continuo o prolongado, comenzaremos a ver un incremento en los niveles de glucosa en la sangre. El cortisol, además, ejerce sus efectos sobre las células de grasa a través del cuerpo, haciéndolas resistentes a la acción de la insulina. La insulina, además de su ya conocido rol en la entrada de glucosa a las células, ejerce una notable influencia sobre el almacenaje de las grasas. Las células de grasa, al hacerse resistentes a la insulina, comienzan a segregar hormonas que le envían señales a otras células del cuerpo para que también se vuelvan resistentes a la acción de la insulina. El resultado es un notable aumento, no sólo de la glucosa en la sangre sino también de grasas, que comienzan a dañar los vasos sanguíneos.

Existe evidencia científica de que a medida que envejecemos aumenta la cantidad de cortisol que nuestro cuerpo segrega en respuesta a los estados de estrés. Esto hace que el control del estrés se torne especialmente importante en las personas de edad avanzada.

El estrés también hace que nuestro cuerpo pierda nutrientes. Cuando a causa del estrés suben los niveles de glucosa en la sangre, nuestro cuerpo pone en marcha una serie de mecanismos con el propósito de disminuir éstos. Uno de éstos es la poliuria (cantidad excesiva de orina para eliminar el exceso de glucosa). En este proceso de eliminar líquido del cuerpo, se eliminan también una serie de vitaminas solubles en agua, como la C y las del complejo B. Muchas de estas vitaminas cumplen un importante papel en el control de la glucosa y en la resistencia al estrés, de modo que su eliminación agrava el problema.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cirugía gástrica para la obesidad y de paso para la diabetes



La cirugía abdominal es una medida terapéutica drástica para reducir el exceso de peso, pero puede ser útil para mejorar la diabetes tipo 2, cuando esta está presente.
Era esperable que saltándose el estómago y parte del duodeno, pudiera un obeso mórbido bajar de peso, pero la sorpresa ha sido que la misma operación, de paso cure la diabetes tipo 2. Esta dualidad, descubierta sin buscarla, pone de manifiesto que aun nos falta mucho por entender acerca de los complejos mecanismos que regulan el equilibrio energético. Parece lógico que si se reduce el tiempo y el espacio que el organismo tiene para absorber las calorías de los alimentos, la persona termine perdiendo peso. Pero lo que no esta claro es porqué cura la diabetes tipo 2.

Los cirujanos han ideado diferentes variedades de tratamientos quirúrgicos para hacer bajar de peso a los obesos. Una de ellas, es la técnica de Roux (nombre del cirujano francés que la desarrolló) de un bypass gástrico en Y, que con el tiempo ha pasado a ser la más utilizada. Ella consiste en apartar un pequeño reservorio de la parte superior del estómago, al que se adosa un asa intestinal cortada a la altura del intestino medio. En la práctica significa hacer un bypass al 80 o 90% del estómago y a todo el duodeno (ver figura 1). Desde el punto de vista de la obesidad, da muy buenos resultados, ya que el paciente mórbido, durante el primer año llega a perder hasta el 70% de su exceso de peso, tendiendo posteriormente a estabilizarse. Según el Dr. Luis Ibáñez, en su experiencia de 1500 casos, la mortalidad ha sido sólo del 0.12% (Obesidad, Editorial Nestlé Chile S.A. Roger de Flor 2800, Santiago 2007, pág. 155). En USA, es esta la técnica que más se utiliza y se estima que con ella, durante el año 2007 se habrían operado más de 120.000 pacientes.


Un poco de historia

Fue en 1980 que el cirujano Walter Pories de la Universidad de Carolina del Este realizó un bypass en un paciente obeso que además tenía una diabetes tipo 2, notando que junto con bajar de peso, no necesitó más insulina. Después de éste, fueron otros donde también observó lo mismo. En un comienzo pensó que los pacientes no necesitaban de insulina porque después de la operación comían menos, con lo cual debía bajar la glicemia y por ello no necesitaban insulina. Por otra parte, otros cirujanos que estaban observando lo mismo, pensaron que la pérdida de peso era lo que en definitiva curaba la diabetes, sinpensar mucho en el mecanismo. Sin embargo esta explicación no satisfacía, dado que la diabetes desaparecía espontáneamente a las pocas semanas de la operación, demasiado pronto como para atribuir el hecho a la pérdida de peso.

Pero en la medida que la casuística fue en aumento, se comenzó a pensar que algo más sucedía. El hecho ya es muy conocido, porque son varias las publicaciones de pacientes obesos y diabéticos que se han operado y que no sólo bajan de peso, sino que además curan de su diabetes. El 90% o más, de pacientes obesos y diabéticos que se someten a este tipo de bypass, aparentemente curan de su diabetes. (Science, vol. 320, Abril 25, 2008, pág. 438).


Los efectos son claros y de ello ya se han convencido no sólo los cirujanos, sino también los endocrinólogos, aceptando que más allá de la perdida de peso consecutiva al by pass, realmente se produce una cura de la diabetes. Por el contrario, cuando se realizan otros tipos de intervenciones quirúrgicas para bajar de peso, en la que no hay un bypass,sino que sólo se comprime el estómago por algún tipo de banda, no se observa la mejoría de la diabetes. Esto hace pensar que es el bypass al estómago y al duodeno, el que por algún mecanismo no conocido induce cambios metabólicos que curan la diabetes.

Pero hay otras observaciones más recientes. A partir del año 2000, en la Clínica Mayo en Rochester, comenzaron a recibir una serie de pacientes que presentaban síntomas muy alarmantes: confusión mental, comportamientos anómalos, convulsiones e inconciencia. Esto coincidía con glicemias muy bajas que se aliviaban al ingerir comida. Entre sus antecedentes estaba que algún tiempo atrás estos mismos pacientes habían sido sometidos a un bypass gástrico. En la Clínica Mayo, este tipo de pacientes se están incrementando y en la actualidad ven por lo menos dos al mes. Otros centros médicos también han tenido igual experiencia, lo que recientemente obligó a realizar un simposium en Boston para analizar el síndrome. En algunos casos las crisis hipoglicémicas han sido tan recurrentes que como medida extrema se les ha extirpado parte del páncreas, y en este se puede observar una hipertrofia de las células productores de insulina.


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Con esta intervención de bypass de Roux, lo que en definitiva se hace, es excluir del sistema digestivo el estómago y buena parte del yeyuno y bien se sabe que allí se producen distintos y muchos tipos de hormonas, que actuando como sensores a nivel local, llevan el mensaje por vía sanguínea al hipotálamo quien regula la sensación de apetito o saciedad. Al excluir el estómago y el yeyuno, en alguna forma se está interfiriendo la normal acción de estas hormonas. Una de ellas es la Grelina que produce las células de la mucosa del estómago, que en el hipotálamo despierta la sensación de apetito. En condiciones normales sus niveles sanguíneos están variando grandemente, ya que estas células detectan los cambios digestivos que ocurren en el día. Su determinación en los operados de bypass muestra que los niveles no oscilan y que persisten en niveles bajos, como si el estómago ya no interfiriera con el apetito.

Francesco Rubino del Comell Medical Collage en New York, ha estado experimentando en ratas diabéticas y cree que una hormona que normalmente produce el duodeno, llamada "-péptido 1 como glucagon, (Glucagon-like peptíde 1, (GLP-1))", es la culpable de la desaparición de la diabetes y también de la hipoglucemia tardía que se manifiesta tiempo después de la operación. Su teoría es que el duodeno, al quedar vació, comienza a sobre producir esta hormona. Ella (GLP-1), en condiciones normales tiene una diversidad de efectos, incluyendo un incremento en la producción de insulina. Por ello llega a producir una proliferación de las células productoras de insulina del páncreas, lo que explicaría la hipoglucemia que han estado observando los médicos de la Clínica Mayo. Al examinar el tejido pancreático que ha sido extirpado en algunos de estos pacientes hipoglucemicos, se ven los islotes de células pancreáticas muy hipertrofiados (ver figura 2).

Pero hay todavía mucho que investigar. Basta solo señalar que el intestino delgado produce más de veinte hormonas diferentes, cuyos efectos aun no han sido debidamente estudiados.


Se relajan las indicaciones

Las operaciones de bypass continúan incrementándose y hay una tendencia a relajarse respecto a las indicaciones quirúrgicas que hasta ahora eran muy estrictas. El Departamento de salud de USA, especificaba que este tipo de intervenciones debía reservarse sólo para los que tengan una masa corpuscular sobre 35 (lo normal se estima entre 18 a 25). En la última reunión en Roma (2008), el 78% de los asistentes votó por bajar el límite a menos de 30.

Pero otros más entusiastas, creen que esta operación estaría indicada no sólo para los obesos, sino que directamente para los diabéticos extremos. Un equipo de médicos italianos, franceses y brasileros, acaban de comunicar que han operado a siete pacientes diabéticos con peso normal, y que dos de ellos ya han completado seis meses de observación y que muestran una normalización de la glicemia y los niveles de insulina sanguínea (Suregery for Obesity and Related Diseases, DOI:10:1016/j.soard.2007.01.009). Todo esto esta confirmando algo nuevo: el duodeno esta también comprometido en mantener la normalidad de la glicemia, de modo que la responsabilidad no sería solo del páncreas. Por otra parte sería recomendable para los cirujanos no entusiasmarse para operar a los diabéticos hasta no saber que podría pasar más adelante.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Gay Men and Women with Diabetes Find a Voice Through the Diabetes And Gay (DANG) Foundation


John Coman

Could the medical community be overlooking 2.5 million people who have diabetes? Currently, 23.6 million children and adults in the United States, or 7.8 percent of the population, have diabetes. Although an estimated 17.9 million of them have been diagnosed, 5.7 million (nearly one quarter) are unaware that they have the disease. If lesbian, gay, bisexual, and transgendered (LGBT) people comprise 10 percent of the U.S. population, then 10 percent of people with diabetes are part of the LGBT community-about 2.5 million people.*
In June, the Diabetes And Gay Foundation of San Francisco was created to raise awareness of LGBT issues among diabetes healthcare professionals and to strengthen and support LGBT people with diabetes, their significant others, and their relationships. Although there is no science-based research about LGBT members with diabetes, many LGBT people have reported individual struggles with diabetes that they believe are directly related to their minority group status.
John Coman, who has type 1 diabetes, established the DANG Foundation to give gay and lesbian people with diabetes a safe and comfortable resource for diabetes-related information, to support them in quitting smoking (LGBT individuals smoke twice as much as straight smokers), to help them find alcohol and drug addiction services, and, most importantly, to give their partners, spouses, and families a welcoming source of support. Until the DANG Foundation, there was no diabetes-related organization that sought to address LGBT issues and concerns.

"Diabetes is a stress in any relationship," says Coman. "And when you combine that with the added stresses of life as a lesbian or a gay man-whether you are open about it or not-there is a great need for LGBT people with diabetes and the partners who support them to receive services and information geared to their unique needs."
Neither the diabetes community nor the general healthcare community has ever attempted to quantify the number of people with diabetes who identify as LGBT. Moreover, when an LGBT person with diabetes is taken to the hospital suffering from a life-threatening incident ofhypoglycemia, there is often subtle discrimination and sometimes even a total disregard of the patient's desire to have his or her significant other present.
The foundation sprang from the experience of Jim Castaneda, Coman's legal spouse, when the couple went to a local emergency room. As he was being treated for kidney stones, Coman experienced an episode of hypoglycemia. While he was trying to get a nurse's attention to explain what was happening, his blood sugar sank to a dangerous 19 mg/dL and he began to have a seizure. The emergency staff rushed to raise his blood sugar and admit him to the intensive care unit, but no one bothered to tell Castaneda, who was scared and confused, what was happening to his spouse. "After I learned what had happened to Jim," says Coman, "I vowed that nobody else should ever suffer that silence and disregard."
* Editor's Note: Although the 10 percent figure is often cited, this Seattle Times article cites a U.S. Department of Health and Human Services estimate that there are 8.8 million gays, lesbians, and bisexuals nationwide - 2.5 to 3 percent of the total U.S. population.

martes, 1 de noviembre de 2011

El diabético Nick Jonas se implica en la investigación de esta enfermedad



Hasta las estrellas de la música más poderosas tienen su corazoncito y más cuando se trata de apoyar una causa que les toca muy de cerca. Los
Jonas Brothers son unos auténticos ídolos de masas juveniles y por eso
su imagen llega a todos los rincones del mundo. Seguramente eso es lo
que volverá a ocurrir ahora ya que, al margen de la promoción de su
nuevo trabajo, Nick ha decidido volcarse de lleno en el apoyo a los enfermos de diabetes.

Protagoniza la campaña Bayer Diabetes Care, una iniciativa con la que espera poder ayudar a los más de 150.000 jóvenes que viven con esta dolencia en Estados Unidos. El artista visitó además la Casa
Blanca donde se reunió con representantes de la investigación en este
campo y con el senador Frank Lautenberg, que alabaron su implicación.
En este caso Nick conoce en primera persona lo que supone vivir con esta dolencia,
ya que en 2007 confesó que padecía el tipo uno de diabetes: “Cuando me
dieron el diagnóstico pensé que podría morir. Tuve un bajón emocional
debido a que no tenía realmente idea de qué se trataba la enfermedad.
Me pregunté ¿por qué a mí? Después me respondí a mí mismo… por qué no a
mí. Luego me di cuenta de que podía ayudar a otros chicos con diabetes”.

Además de vender millones de discos, los Jonas Brothers han aprovechado su popularidad para crear la fundación Change for the Children, que se ocupa de ayudar a los niños menos favorecidos y enfermos. Actualmente están volcados en el lanzamiento de su nuevo CD, Lines, Vines and Trying Times.