viernes, 22 de julio de 2011

Curación de diabetes con cirugía

El diabético que quiera prescindir de la insulina o de las pastillas y eliminar los riesgos futuros derivados de su enfermedad tiene en la cirugía de la diabetes la opción definitiva para su curación. La técnica laparoscópica BAGUA se revela como la más versátil por la escasa agresividad de la intervención y un postoperatorio sin apenas complicaciones.
La diabetes tiene cura. Esta es la conclusión que se obtiene después de decenas de miles de casos que, en los últimos 10 años, han supuesto un 90% de éxito en las técnicas practicadas para su curación. La diabetes Tipo 1, aquella que es de carácter hereditario, queda excluida de la aplicación de estas nuevas técnicas. Son los enfermos de diabetes Tipo 2, es decir, aquellos que no nacieron diabéticos sino que enfermaron a lo largo de su vida, los que van a beneficiarse de los definitivos avances que se han producido en este campo. La diabetes Tipo 2 afecta a 250 millones de personas en todo el mundo y representa el 95% de los enfermos diabéticos, lo que nos da una idea de la enorme trascendencia de los logros conseguidos con el tratamiento con cirugía de la enfermedad.

Los antecedentes de las actuales investigaciones son relativamente recientes. Aun no han pasado 10 años desde que se obtuvieron los primeros resultados. Se observó que los enfermos de obesidad que además eran diabéticos, al someterse a una operación de Bypass Gástrico para reducir su peso, mejoraban su diabetes en tan solo 2 o 3 días. En pocas semanas, incluso antes de perder peso, veían normalizado su nivel de glucosa en sangre.

La clave está en el paso de los alimentos por el duodeno. Al pasar los alimentos por la región duodeno-yeyunal se producen unos procesos hormonales que tienden a elevar los niveles de glucosa (al no producirse insulina). Al realizar un Bypass Gástrico y excluir una porción del intestino, se evita que los alimentos pasen por las primeras porciones del intestino y van a las zonas del intestino más alejadas del estómago. Además disminuyen los niveles de leptina (producida por células grasas) y de glucagón (que actúa sobre hidratos de carbono).

Cuando esta operación, que en principio tiene por objeto la pérdida de peso, se realiza a una persona diabética con peso normal, el resultado es que, en un 90% de los casos, se cura por completo de la diabetes. Además, los tratamientos tradicionales, con administración de pastillas o insulina, no detienen la degeneración del organismo que suele terminar en diálisis o con graves secuelas en ojos, riñones o piernas. La ceguera (retinopatía diabética) o la insuficiencia renal crónica son enfermedades asociadas a la evolución de la diabetes (como consecuencia de la degeneración de las arterias que se produce con la diabetes). También son típicos los problemas en las piernas, como el conocido “pie de diabético”; al destruirse los capilares se deja de irrigar y se producen necrosis que terminan en la amputación de los miembros inferiores.

La operación de Bypass Gástrico detiene por completo la degeneración asociada a la diabetes y por consiguiente, elimina los efectos de la enfermedad y la dependencia de la insulina.

Si hablamos de aplicar una técnica para la curación de la diabetes a una persona con un peso normal, la pregunta es evidente, ¿qué efectos negativos puede tener? La respuesta es tranquilizadora, no hay más que los lógicos efectos derivados de una intervención quirúrgica, pequeña en el caso del BAGUA. Es lo que llamamos “cirugía funcional”, es decir, el objetivo de la misma es cambiar la función de determinados órganos, por lo que la cirugía debe ser lo menos agresiva posible. En el caso de un Bypass Gástrico realizado a un paciente diabético sin obesidad, la solución pasa por excluir tres veces menos intestino de lo que se eliminaría a un enfermo de obesidad. El objetivo, en este caso, no es la pérdida de peso sino la curación de la diabetes, por lo que el enfermo, perdería tan sólo 5 o 6 kilos que con el tiempo podría recuperar y hacer una vida completamente normal.

En este punto es donde la técnica laparoscópica BAGUA del Dr. Manuel García-Caballero adquiere una mayor relevancia en la curación de la diabetes. El BAGUA es un Bypass Gástrico de Una Anastomosis (empalme, conectar estómago con intestino). En otros procedimientos anti-obesidad son necesarias al menos dos anastomosis, lo que provoca un cuadro de complicaciones globales que están alrededor del 20%. Con el BAGUA reducimos este porcentaje hasta el 2%, es decir, 10 veces menos. Por contra, son necesarias una elevada especialización y gran destreza técnica para poder afrontar con éxito este tipo de intervención. Es por ello que se ofrecen con mayor frecuencia otro tipo de intervenciones que son más sencillas para el cirujano pero cuyo porcentaje de reoperación se eleva hasta el 30%. En este sentido, el Dr. García-Caballero ha centrado toda su experiencia en la técnica que él mismo desarrolló, por lo que el conocimiento de su ejecución es absolutamente profundo y definitivo. Por todos estos motivos y por los mínimos cambios en el tracto gastro-intestinal, el BAGUA se revela como la técnica más versátil para la curación total de los enfermos de diabetes tipo 2.

El pasado mes de febrero de 2010 se celebraron en la Universidad de Málaga unas jornadas médicas con participación de los mejores expertos de todo el mundo destinadas a analizar y exponer los avances que se han realizado en las cirugías encaminadas a curar la diabetes.

El primer punto de interés de estas jornadas estuvo en el planteamiento de la organización. Los cirujanos de la obesidad son conscientes de que se han adentrado en el terreno de la endocrinología, por lo que para comprender la enfermedad en todas sus dimensiones y seguir avanzando en la investigación son dos doctores, el Profesor Titular de Cirugía Manuel García-Caballero y el Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Universitario Virgen Victoria, el Dr. F. Tinahones, los que organizaron las jornadas con el objetivo fundamental de complementar ambas disciplinas para poder definir en qué casos está indicada la cirugía para la curación de la diabetes y cómo se miden los resultados.

El programa, que se desarrolló del 17 al 19 de febrero en el Aula Magna de la Facultad de Medicina de Málaga, se estructura de forma que habrá una primera parte dedicada a la endocrinología para exponer la relación entre comida y secreción de insulina; el objetivo es aprender a hablar “diabetolés”, es decir, entender el idioma de los diabéticos.

En una segunda parte se analizaron los resultados de las diferentes técnicas que se han aplicado en los obesos, que son la principal base de experiencia, y se revisarán también las aplicadas específicamente a la curación de la diabetes Tipo 2 con el objetivo de analizar los mecanismos que hacen que se cure la diabetes cuando se es sometido a una cirugía.

En otra parte del programa se trataron interesantes temas derivados de todo un mundo nuevo que se está descubriendo, asociado al tratamiento de la obesidad y diabetes con cirugía funcional. Hechos que son nuevos en la historia de la medicina como la alteración de los sabores y las apetencias tanto en cantidad como en la naturaleza de los alimentos.

Por último, las jornadas terminaron con una mesa redonda en la que se analizarán algunas cuestiones básicas relacionadas con la Cirugía de la Diabetes Tipo 2. Qué hemos hecho bien, qué hemos hecho mal y qué falta por hacer en la Cirugía de la Diabetes Tipo2, son la base de un conocimiento futuro que no ha hecho más que empezar. Se están produciendo avances muy rápidos que serán revisados y puestos al día para ofrecer siempre lo mejor a nuestros pacientes.

Los endocrinólogos presentes en la Jornadas de Málaga estuvieron de acuerdo en que la cirugía estaría indicada en todos los DM2 insulino-dependientes de difícil control (determinado por los niveles de glucemia y hemoglobina glicosilada), y en aquellos pacientes en que la Metformina fracasara en el control de la glucemia y hubiera que empezar a suplementarla con dosis de insulina. Este sería el momento mas adecuado para plantear la cirugía en pacientes entre 18 y 65 años.



Las cirugías de la obesidad y de la diabetes son del todo seguras si las realizan profesionales con experiencia


“BAGUA es la cirugía más simple y con menos riesgo que existe para perder peso y curar la Diabetes”


El Dr. Manuel García-Caballero, pionero en el tratamiento de la cirugía de la obesidad y de la cirugía de la diabetes

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