El 81% de los pacientes con diabetes tipo 2 sometidos a cirugía metabólica en el Hospital Quirón de Zaragoza han superado la enfermedad, según han explicado el jefe de Cirugía Laparoscópica Avanzada de este hospital, Jorge Solano, y la directora gerente del centro, Cristina Guarga.
Un total de 42 pacientes han sido sometidos a esta operación desde febrero de 2010 en este hospital, el que mayor número de casos ha intervenido en España con esta técnica, personas que sufrían de diabetes tipo 2 y presentaban al menos una cierta obesidad, y de las que 34 ya no sufren esta patología, mientras que otras ocho están tomando pastillas, aunque han reducido la cantidad que deben ingerir.
No obstante, Solano ha estimado que de los ocho pacientes que continúan con medicación, a cuatro se les retirará en breve, ya que, como ha explicado, después de ser sometidos a la intervención y tras un mes sin pastillas ni insulina algunas personas se "descompensan" y precisan medicación, pero en la mayoría de los casos se les va retirando paulatinamente.
El facultativo ha aclarado que no todas las personas con diabetes pueden someterse a este tipo de intervención, sino que se requieren ciertas características, como tener diabetes tipo 2, entre 18 y 65 años, un índice de masa corporal de entre 30 y 35, una diabetes mal controlada y la existencia de reserva pancreática de insulina.
Según ha apuntado, el 60% de los diabéticos tipo 2 cumple con este perfil, y ha estimado que 1,2 millones de españoles podrían beneficiarse de esta técnica, del total de 2,5 millones de diabéticos que hay en España.
Este tipo de intervención, según el doctor Solano, no está recomendado para personas que no sean obesas, ya que en esos casos no da tan buenos resultados, con un 50% de éxito.
En qué consiste la operación
El jefe de Cirugía Laparoscópica Avanzada del Hospital Quirón de Zaragoza ha explicado que la operación se realiza a través de cirugía laparoscópica, efectuando entre cuatro y cinco incisiones, dura entre 35 y 65 minutos, y consiste en realizar un by pass pancreático metabólico, es decir, una reducción del estómago, y su conexión directa con la parte final de intestino.
El facultativo ha aclarado que la operación es reversible "por si algún día hubiera problemas", y que se debe hacer de forma "segura y rápida", y ha subrayado la necesidad de que los especialistas que la practiquen tengan experiencia en operar obesidad mórbida.
Tras la operación, el paciente pasa a planta y requiere un ingreso de entre 48 y 72 horas. Además, al paciente se le administran complejos vitamínicos, si bien a los 25 días de la operación estos pacientes "comen de todo", salvo dulces, y deben evitar el consumo de alcohol y frutos secos.
Muchos pacientes "desde el primer mes" tras la operación ya no son diabéticos, sin que la cirugía haya presentado "complicaciones graves", y observándose una "franca mejoría de los pacientes" que, según este experto, suelen quedarse a la expectativa tras la intervención al no requerir de insulina después de haber estado durante años con ella. Además, cuatro de ellos dicen haber superado una disfunción eréctil.
El doctor Solano ha precisado que gracias a esta intervención no sólo desaparece la diabetes sino también la hipertensión arterial en el 57,8% de los casos, el colesterol alto en el cien por cien y la hipertrigliceridemia en el 93,7% de los casos -en todos excepto aquellos en que esta patología es de origen hereditario-.
El especialista señala que el objetivo de esta cirugía es que estas personas mantengan una situación normal de por vida y reducir las complicaciones y la mortalidad a medio y largo plazo, ofreciéndoles la posibilidad de tener una supervivencia igual a la del resto de la población, ya que actualmente las personas con diabetes tipo 2 tienen una menor supervivencia. También se pretenden evitar las enfermedades asociadas a esta patología, ya que los altos índices de azúcar de forma permanente suponen, a largo plazo, un deterioro de los vasos sanguíneos y la aparición de enfermedades como infartos de corazón y cerebro, retinopatía y ceguera, problemas en el riñón, e incluso amputaciones.
Solano ha asegurado que los pacientes están "francamente contentos" y ha comentado que la operación tiene un coste de unos 12.000 euros, ya que requiere de tecnología "muy cara", si bien ha recordado que el coste por paciente diabético es de unos 1.600 euros al año en España, y es la principal causa de ingreso hospitalario.
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