jueves, 7 de abril de 2011
¿Diabetes y vida al aire libre?
Si te haces esa pregunta cuando tu Médico te dice que empieces una rutina de ejercicios, aquí te damos una guía.
Lo has escuchado hasta el cansancio: hacer ejercicio es parte del tratamiento de la Diabetes mellitus tipo 2, además de ser una buena forma de llevar una vida sana, por lo que es recomendable que inicies una vida activa y realices actividades físicas por lo menos 3 o 4 veces a la semana. Sobre la duración del ejercicio, lo ideal es que éste sea practicado durante al menos 30 minutos.
Además, el ejercicio no sólo te ayudará a controlar tu glucosa, pues son muchos los beneficios que aporta al organismo como mantenerte en un peso saludable, evitar el desarrollo de hipertensión, colesterol elevado, triglicéridos, enfermedad cardiaca, osteoporosis, cáncer, etc.
Hasta aquí todo va bien pero, ¿en dónde debo practicar ejercicio? ¿Al aire libre, en casa o en el gimnasio? Aquí te ofrecemos una pequeña guía para que puedas tomar la mejor decisión:
Correr
• Al aire libre. La ventaja es que puedes hacerlo a la hora que quieras, con tan sólo calzarte los tenis y ponerte ropa cómoda, no dependes de un horario (a menos que corras en un parque con horarios establecidos), ni necesitas un instructor para comenzar. Además, al aire libre oxigenas mejor tus pulmones, a la vez que aumentas tu rendimiento y tu resistencia. No obstante, debes tener cuidado con el asfalto o con los terrenos desiguales, ya que podrías lesionarte al forzar las articulaciones.
• En el gym. Correr en el gimnasio a menudo significa usar una caminadora, a menos que cuenten con una pista interna, como en el caso de algunos deportivos. La ventaja de la caminadora es que significa menor impacto en tus talones y rodillas, además de que puedes elegir una velocidad constante que te sea cómoda, no tendrás que esquivar obstáculos y puedes controlar las calorías que vas quemando y programar tu tiempo, gracias a que la máquina te dará esa información. El inconveniente es que te fatigarás más rápido, al no disponer de oxígeno proveniente del aire natural.
• En casa. Correr en tu casa significa que cuentas con una caminadora y con espacio suficiente para tenerla. La ventaja es que estará ahí para ti en cualquier momento, incluso muy tarde o muy temprano, y no tendrás que desplazarte no sufrir las inclemencias del tiempo. La desventaja es que puedes distraerte con facilidad o dejar el ejercicio por ver una película o arreglar aspectos que le hagan falta a tu casa.
Bicicleta
• Al aire libre. Será muy divertido, porque podrás ver el paisaje e incluso conocer lugares que no has visto en donde vives; la desventaja es que deberás tener cuidado con los coches, no podrás escuchar música y tendrás que usar ropa llamativa para que los conductores te vean. Necesitarás equipo: guantes, casco, reflejantes de luz y, si realizas tu ejercicio muy temprano o muy noche, una lámpara para tu bicicleta.
• En el gym. Puedes optar por usar una bici fija o entrar a una clase de spinning. Las clases de spinning son divertidas y dinámicas, gracias a que los instructores utilizan música para hacer las rutinas. La desventaja es que es una clase muy demandante físicamente, por lo que necesitarás una buena condición pata aguantarla. Además, necesitarás un monitor de ritmo cardiaco para ver tu evolución en clase.
• En casa. Hacer bici en casa implica que tienes una bicicleta estática o tienes que comprar una. Este tipo de aparatos suelen ser más o menos accesibles en precio, así que podría resultar una buena opción comprar una. Debes asegurarte de tener el espacio suficiente y la motivación necesaria para usarla, pues pasa lo mismo que con la caminadora: las personas suelen posponer el momento de ejercitarse al observar que hay muchos quehaceres domésticos u otros aspectos que arreglar. En general, las bicis estáticas terminan siendo costosos percheros.
Yoga
• Al aire libre. Aunque hay instructores que dan clases de yoga en parques, por lo general, la práctica de esta disciplina no puede hacerse al aire libre.
• En el gym. Es una gran opción si existe un instructor capacitado; él te puede guiar para que aprendas a hacer las asanas correctamente y evites lastimarte. Además, no necesitarás comprar el tapete de yoga, ya que por lo general el gimnasio cuenta con ellos.
En casa. Puede ser una buena opción si ya has practicado yoga antes, cuentas con un tapete, especio suficiente y algunos videos. De no ser así, necesitarás una inversión fuerte y mucha paciencia a la hora de la práctica. La desventaja es que puedes lastimarte con las asanas, pues no habrá un profesional que te oriente.
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