lunes, 26 de septiembre de 2011
CÓMO CONVIVIR CON LA DIABETES
La diabetes mellitus está definida como una enfermedad sistémica multifactorial determinada genéticamente que afecta el metabolismo de proteínas, grasas y carbohidratos asociada a una deficiencia absoluta o relativa en la secreción de insulina, con grados variables de ésta.
La diabetes es una enfermedad frecuente que se caracteriza fundamentalmente por un exceso de glucosa en la sangre. La glucosa es un azúcar de utilidad para todas las células del cuerpo, como fuente de energía para llevar a cabo procesos vitales.
Para que la glucosa, que circula por la sangre y que obtenemos de los alimentos, pueda ser usada por las células, es necesaria la ayuda de una sustancia llamada insulina, producida por el páncreas. Si el páncreas no produce toda la insulina que el organismo necesita, la glucosa no penetra en las células y se acumula en la sangre; entonces aparecen síntomas como el adelgazamiento, a pesar de la sensación de tener hambre, el hecho de comer más de lo habitual, de orinar en más cantidad de la normal y más veces al día, y una sed intensa que hace que se beba una gran cantidad de líquido; a todo esto se puede añadir un cansancio intenso.
Ante estos síntomas es preciso consultar inmediatamente al médico.
Es importante remarcar que esta enfermedad es crónica. Para retardar y disminuir las complicaciones que pueden tener para nuestra salud es necesario controlarla de cerca, y para conseguirlo tenemos que seguir las recomendaciones siguientes.
• Peso
Tenemos que vigilarlo periódicamente e intentar ajustarlo al peso ideal según la edad, el sexo y la altura. Mantener un peso adecuado es primordial.
• Medicación
Puede ser que, por las características de la diabetes, se haya de tomar medicamentos (insulina, hipoglucemiantes orales u otros). Teniendo en cuenta que se trata de una enfermedad crónica, es necesario tomar los medicamentos siempre como lo indique el médico.
• Cuidado con los pies
Los pies son una parte delicada de la anatomía del diabético: cualquier lesión, por pequeña que sea, puede dar lugar a trastornos graves. Tenemos que revisarlos cada día, tener una buena higiene, consultar al equipo sanitario y seguir sus consejos.
• Autocontrol
Saber un conjunto de técnicas para conocer el nivel de glucemia es fundamental para asegurarse un buen control. El médico indicará el tipo de control que se puede hacer en casa (frecuencia, horario y modificación del tratamiento según los resultados). Es recomendable anotar los valores obtenidos en el carné del diabético y llevarlo en el momento de la consulta.
• Alimentación
En primer lugar tenemos que evitar el consumo excesivo de alimentos ensucrados. Además, la alimentación ha de ser adecuada al peso, la actividad física y el tratamiento que haga el diabético, ha de ser lo más variada posible, hay que repartir equilibradamente los alimentos a lo largo del día y evitar pasar ratos largos sin comer.
• Cuidado con los ojos
A menudo, en el diabético los ojos son un órgano afectado. Para prevenir las complicaciones o ponerle tratamiento si se han producido, tienes que revisar tus ojos como mínimo una vez cada dos años, o más a menudo, si es necesario.
• Ejercicio físico
Una actividad física adecuada ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre. El ejercicio ha de ser el adecuado para nuestra condición física, edad y tipo de tratamiento. Se ha de hacer regularmente (cada día si es posible) y se han de evitar ejercicios poco habituales y excesivos.
• Conveniencia de asociarse
Compartir información y dudas, y asesorarse convenientemente, es fundamental para conocer la enfermedad y mejorar la calidad de vida. Pertenecer a una asociación de personas con diabetes puede ayudar mucho.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario