miércoles, 28 de septiembre de 2011

Contra la vejez: El Ginkgo Biloba


TAMBIÉN ES MUY BENEFICIOSO PARA DIABÉTICOS.



Presidente del colegio Jalisciense de Médicos Homeópatas universitarios, A.C.
Los remedios a base de hierbas, han sido usados alrededor del mundo durante muchos siglos, pero a pesar de la evidencia empírica, no teníamos prueba científica acerca de su eficacia terapéutica. Esa es la razón por la que uno se emociona cuando se da cuenta que se han realizado estudios clínicos doble-ciego que demuestran su verdadero valor terapéutico, a pesar de ser un tratamiento tradicional. La hierba en cuestión es Ginkgo Biloba, una antigua hierba China que ha sido usada medicinalmente durante milenios.
Investigadores de la Universidad de Limburg en Maastricht, Holanda, quisieron probar o reprobar las aseveraciones de que los tratamientos con ginkgo alivian varios síntomas en gentes mayores, los cuales están asociados con circulación sanguínea insuficiente hacia el cerebro, incluyendo mala memoria, distracción y confusión. Se reunió la información de 40 estudios en los cuales los pacientes mayores tomaron extracto liquido de ginkgo o un placebo, y se enfoco la atención en 8 estudios que probaron al mayor numero de gentes. Todos excepto uno de los estudios demostró que el ginkgo, cuando se compara a un placebo, mejoro los síntomas antes mencionados. Esto tiene importancia en el aspecto en el que la medicina ortodoxa finalmente están probando estos remedios de hierbas como lo hacen con cualquier otro medicamento.
Uno de estos artículos ha sido publicado en la famosa revista medica Lancet No. 340 del mes de Noviembre de 1992. Pocas personas saben que el Ginkgo biloba es la especie de árbol viviente mas antigua del mundo. Este árbol produce una flor que huele mal y un fruto con semilla en forma de nuez que se tuesta y se vende comúnmente en el Oriente. La palabra China "ginkgo" se podría traducir como fruto de plata. Sus raíces etimológicas son Yin kuo. La palabra biloba quiere decir que tiene 2 lóbulos. Los yerberos Chinos han utilizado el Ginkgo biloba durante mas de 5000 anos para mejorar la memoria, aumentar la circulación sanguínea y también para aliviar el dolor. En la actualidad, los plantíos de Ginkgo biloba florecen en varios países Europeos, especialmente Alemania y Francia. Algunos médicos naturistas en Europa están utilizando el extracto de Ginkgo biloba para tratar a los pacientes que sufren de confusión mental y perdida de la memoria causada por la demencia senil y la enfermedad de Alzheimer. El Ginkgo biloba es una de las pocas plantas medicinales cuya investigación científica es amplia y muy bien documentada. Una ventaja de esta planta es que es fácilmente absorbida por el cuerpo, cuando se toma como medicamento natural.
El oxigeno es la clave que da la habilidad a nuestro cuerpo para mantenerse bien a nivel celular. Esto es muy importante sobre todo en la función cerebral con relación a las actividades de la memoria. El Ginkgo biloba tiene la capacidad de aumentar el flujo sanguíneo, de esta manera, entrega mas oxigeno a las células. Desde hace mas de 10 anos, se ha demostrado que el Ginkgo biloba mejora la fluidez de la sangre al reducir la adhesividad de los eritrocitos (glóbulos rojos). Si las células son menos pegajosas, serán menos propensas a adherirse a las paredes arteriales. Esto le agregaría al Ginkgo biloba la habilidad para aumentar el flujo sanguíneo y reducir la formación de coágulos, lo cual, es muy importante en el campo de la geriatría (tratamiento de las enfermedades de la vejez). Los diabéticos pueden beneficiarse enormemente del Ginkgo biloba. Los diabéticos son 11 veces mas propensos a desarrollar una enfermedad vascular periférica, la cual, puede llevarlos a la ceguera 10 años antes que a los no-diabéticos. La gangrena es 50 veces mas frecuente en hombres diabéticos que en los no-diabéticos y 70 veces mas frecuente en la mujeres diabéticas que en las no-diabéticas, a los 40 años o mayores. La capacidad del Ginkgo biloba de aumentar el flujo sanguíneo periférico y reducir la inflamación mientras que mejora la utilización del oxigeno puede ser útil para reducir, algunos de los daños, a largo plazo, de la diabetes. Además de todos estos beneficios, el Ginkgo biloba también parece disminuir el consumo de insulina. El tinnitus o zumbido de oído y otros problemas auditivos, incluyendo el vértigo y la perdida de la audición, responden favorablemente al Ginkgo. El vértigo casi siempre mejora mucho, si no se resuelve totalmente. Ha habido una reducción significativa del ruido en el 74 % de los pacientes con tinnitus. La sordera de reciente aparición, debido a un ruido o lesiones en la cabeza, responde al Ginkgo en aproximadamente el 60 % de los casos. Los efectos terapéuticos del Ginkgo biloba pueden notarse en un periodo de tiempo relativamente corto. Para facilitar al lector lego la comprensión, podemos resumir los principales efectos que tiene el Ginkgo biloba de la siguiente manera; Tiene la propiedad de mejorar la cantidad y la calidad de la microcirculación, lo cual, a su vez, mejora la circulación a todos los tejidos vitales y órganos, tales como el cerebro y el corazón. También el Ginkgo biloba bloquea una substancia alérgica común llamada "factor activante de las plaquetas" (PAF), la cual, puede ayudar a causar enfermedades tales como el asma, enfermedades de la audición, problemas de la piel, como la psoriasis y trastornos cardiacos. Y por ultimo, ayuda a detener el daño a nuestros órganos, causado por químicos potencialmente peligrosos llamados radicales libres.

La importancia de la microcirculación es enorme. La razón es que todas y cada una de las células en nuestro cuerpo, requieren de oxigeno y otros nutrientes para vivir y funcionar adecuadamente. Al aumentar la microciculación, se esta promoviendo el cuidado apropiado y la alimentación de nuestras células, lo cual, estimula la salud y la longevidad. En la antigüedad, desde hace aproximadamente 5000 anos, la Medicina Tradicional China utilizaba las nueces del Ginkgo biloba. En cambio, actualmente la mayor parte de los estudios realizados, se han hecho usando las hojas del Ginkgo biloba. Esto se debe a que aquí se han encontrado varios compuestos activos.
En Europa, los extractos hechos a base de hojas de Ginkgo se hallan entre los productos medicinales fitoterapeuticos mas vendidos. Si revisamos la literatura medica, descubriremos que en los últimos 50 anos, se han conducido literalmente cientos de estudios científicos sobre los efectos terapéuticos del Ginkgo biloba, particularmente en Alemania y Francia.

Insuficiencia cerebral es un termino para designar a una enfermedad que incluye una falta general de vitalidad y salud mental, particularmente en las personas mayores de 60 anos. Los síntomas de este padecimiento de los viejos, incluyen mala memoria, disminución de la capacidad intelectual, así como del estado de alerta y la sociabilidad, junto con depresión frecuente, dolor de cabeza y vértigo. En estudios clínicos realizados en el Programa de Estudios de Medicinas Alternativas de la Universidad de Guadalajara en 1992, hemos demostrado el efecto terapéutico del extracto de Ginkgo biloba en el tratamiento de esta insuficiencia cerebral. Por ejemplo, en un ensayo clínico con una población de 50 pacientes con este padecimiento, le administramos por vía oral 40 mg del extracto, 3 veces al día. La mejoría en todos los síntomas fue muy buena en todos ellos. El lapso de tiempo que se requirió para notar esta mejoría, vario de paciente en paciente, pero mas del 90 % de los enfermos ya había obtenido una respuesta terapéutica favorable, después de un periodo promedio de 2 meses. Muchos de estos pacientes tuvieron un seguimiento y todos ellos nos reportaron que su mejoría clínica se incremento gradualmente. Otros estudios doble-ciego (donde ni el medico ni el paciente sabe cuando se le administra placebo y cuando el medicamento) controlados mas cuidadosamente, se han realizado en otras partes del mundo y han confirmado estos descubrimientos. En conjunto, todos estos ensayos clínicos han demostrado una mejoría general en los pacientes que toman Ginkgo biloba. Su tasa de mejoría va del 44 al 92 %, mientras que las personas que toman placebo (medicina inerte) muestran únicamente una tasa de mejoría del 14 al 44 %, lo cual, es una diferencia significativa.
El Ginkgo biloba se usa también para el tratamiento de la enfermedad vascular periférica, la cual, puede causar mala circulación en las piernas y hace difícil que el paciente camine. En relación a los problemas de los ojos, el Ginkgo biloba se utiliza para enfermedades en las que la retina ha sido dañada, ya sea por radicales libres y hemorragia (como en la degeneración macular senil). Como ya mencione, el extracto de Ginkgo protege contra la debilidad cerebral, mejora la circulación sanguínea y protege contra el daño causado por los radicales libres. Todos estos síntomas se presentan durante la senilidad, por lo cual, los ancianos pueden beneficiarse al incluir en su lista de complementos alimenticios, uno hecho a base de extracto de Ginkgo.

En lo relativo a la protección del medio ambiente, el Ginkgo biloba nos cuida contra el daño orgánico y tisular debido a toxinas ambientales tales como los pesticidas y los herbicidas. Algo muy interesante es que el extracto de Ginkgo biloba nos ayuda durante nuestros periodos de mayor stress. La razón es que bajo el stress se generan anormalmente excesos de radicales libres, pero con el Ginkgo biloba, como ya se menciono, se mejora la circulación sanguínea y esto contrarresta el daño celular. No olvidemos que el stress, al activar el mecanismo de "vuela o pelea" del sistema nervioso simpático, aleja a la sangre de nuestro tracto digestivo y la manda a nuestros musculos, para prepararnos a la acción. Esta es la razón por la cual el stress generalmente daña nuestra digestión y asimilación primero y luego una digestión y una asimilación debilitadas durante un periodo de tiempo nos puede llevar a deficiencias inmunologicas que dan como resultado un cáncer, infecciones vírales crónicas u otras enfermedades. Por otro lado, al reducir la circulación sanguínea hacia órganos vitales tales como el cerebro, los riñones, y el hígado, el stress crónico puede privar a estos órganos de nutrientes esenciales, tales como el oxigeno, azucares, vitaminas y otras substancias que ayudan a la reparación de los tejidos dañados. Entre otras cosas, se ha demostrado que el Ginkgo biloba tiene un efecto relajante sobre las arterias y las arteriolas (ramas sanguíneas mas pequeñas que las arterias) lo cual, puede ser suficientemente fuerte para contrarrestar el espasmo vascular. Al hacer esto, el extracto de Ginkgo biloba mejora la circulación sanguínea. En un estudio en el cual, el extracto de Ginkgo biloba se dio por vía intravenosa a 12 pacientes con enfermedad cerebrovascular, se encontró que la perfusion cerebral (infiltración apropiada de sangre a través del tejido cerebral) aumento en un 8 % -- no solamente en el tejido sano, sino en las áreas dañadas también. Esto quiere decir que el Ginkgo biloba no "roba" sangre de otras áreas dañadas y hace que se vaya al tejido al tejido sano, sino que realmente aumenta el flujo sanguíneo en el área completa. Recordemos que el Ginkgo contiene un inhibidor del "factor activante de plaquetas" (PAF), el cual contrarresta el choque tóxico y reduce los síntomas del asma, lo mismo que una amplia variedad de otras enfermedades comunes alérgicas e inmunes, entre las que se encuentran la psoriasis, algunas enfermedades de la piel, la cirrosis y enfermedades cardiovasculares (como en el accidente vascular cerebral conocido como embolia). Existe evidencia de que el Ginkgo biloba puede ser útil como una crema tópica u oralmente para problemas inflamatorios como quemaduras de sol, eczema, acné y algunas alergias en la piel y como rocío

lunes, 26 de septiembre de 2011

CÓMO CONVIVIR CON LA DIABETES



La diabetes mellitus está definida como una enfermedad sistémica multifactorial determinada genéticamente que afecta el metabolismo de proteínas, grasas y carbohidratos asociada a una deficiencia absoluta o relativa en la secreción de insulina, con grados variables de ésta.

La diabetes es una enfermedad frecuente que se caracteriza fundamentalmente por un exceso de glucosa en la sangre. La glucosa es un azúcar de utilidad para todas las células del cuerpo, como fuente de energía para llevar a cabo procesos vitales.
Para que la glucosa, que circula por la sangre y que obtenemos de los alimentos, pueda ser usada por las células, es necesaria la ayuda de una sustancia llamada insulina, producida por el páncreas. Si el páncreas no produce toda la insulina que el organismo necesita, la glucosa no penetra en las células y se acumula en la sangre; entonces aparecen síntomas como el adelgazamiento, a pesar de la sensación de tener hambre, el hecho de comer más de lo habitual, de orinar en más cantidad de la normal y más veces al día, y una sed intensa que hace que se beba una gran cantidad de líquido; a todo esto se puede añadir un cansancio intenso.
Ante estos síntomas es preciso consultar inmediatamente al médico.
Es importante remarcar que esta enfermedad es crónica. Para retardar y disminuir las complicaciones que pueden tener para nuestra salud es necesario controlarla de cerca, y para conseguirlo tenemos que seguir las recomendaciones siguientes.
• Peso
Tenemos que vigilarlo periódicamente e intentar ajustarlo al peso ideal según la edad, el sexo y la altura. Mantener un peso adecuado es primordial.

• Medicación
Puede ser que, por las características de la diabetes, se haya de tomar medicamentos (insulina, hipoglucemiantes orales u otros). Teniendo en cuenta que se trata de una enfermedad crónica, es necesario tomar los medicamentos siempre como lo indique el médico.

• Cuidado con los pies
Los pies son una parte delicada de la anatomía del diabético: cualquier lesión, por pequeña que sea, puede dar lugar a trastornos graves. Tenemos que revisarlos cada día, tener una buena higiene, consultar al equipo sanitario y seguir sus consejos.

• Autocontrol
Saber un conjunto de técnicas para conocer el nivel de glucemia es fundamental para asegurarse un buen control. El médico indicará el tipo de control que se puede hacer en casa (frecuencia, horario y modificación del tratamiento según los resultados). Es recomendable anotar los valores obtenidos en el carné del diabético y llevarlo en el momento de la consulta.

• Alimentación
En primer lugar tenemos que evitar el consumo excesivo de alimentos ensucrados. Además, la alimentación ha de ser adecuada al peso, la actividad física y el tratamiento que haga el diabético, ha de ser lo más variada posible, hay que repartir equilibradamente los alimentos a lo largo del día y evitar pasar ratos largos sin comer.

• Cuidado con los ojos
A menudo, en el diabético los ojos son un órgano afectado. Para prevenir las complicaciones o ponerle tratamiento si se han producido, tienes que revisar tus ojos como mínimo una vez cada dos años, o más a menudo, si es necesario.

• Ejercicio físico
Una actividad física adecuada ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre. El ejercicio ha de ser el adecuado para nuestra condición física, edad y tipo de tratamiento. Se ha de hacer regularmente (cada día si es posible) y se han de evitar ejercicios poco habituales y excesivos.

• Conveniencia de asociarse
Compartir información y dudas, y asesorarse convenientemente, es fundamental para conocer la enfermedad y mejorar la calidad de vida. Pertenecer a una asociación de personas con diabetes puede ayudar mucho.

viernes, 23 de septiembre de 2011

¿Curar la diabetes?

ESTE ARTÍCULO, PUBLICADO EN PERÚ, CONTIENE AFIRMACIONES QUE ESTE BLOG NO COMPARTE.




La diabetes es una condición en la cual el azúcar no es bien absorbido por el cuerpo. Tanto el tipo 1 como el tipo 2 de diabetes comparten una característica central: Elevado nivel de azúcar en la sangre (glucosa) debido a la insuficiencia de insulina, una hormona producida por el páncreas.
La diabetes en el mundo
A nivel mundial la incidencia de la diabetes se espera exceda a las 250 millones de personas en el 2025 –como resultado se producirán 35 millones de ataques cardiacos, 13 millones de accidentes crebrovasculares, 6 millones de episodios de insuficiencia renal, 8 millones de casos de ceguera o cirugía ocular, 2 millones de amputaciones y 62 millones de muertes- con lo cual ya estamos viendo la magnitud del problema.
Según la Asociación Americana de Diabetes, en Estados Unidos hay 21 millones de diabéticos junto con otras 54 millones de personas pre-diabéticas (predispuestas, en alto riesgo, a desarrollar diabetes tipo II). La mayoría de médicos creen que la diabetes es incurable, eso es lo que les han enseñado. La mejor que se puede esperar –de acuerdo a lo que aprendieron en la escuela de medicina- es el control de esta enfermedad con medicamentos e insulina.
Y tienen razón, la diabetes es incurable, si usted sigue únicamente los tratamientos médicos destinados a reprimir los síntomas de su diabetes con fármacos. Ya que, si bien los medicamentos prescritos le ayudan a controlar artificialmente el azúcar en su sangre, no hacen nada para llegar a la raíz de la enfermedad.
La diabetes si tiene cura
Como saben, los medicamentos simplemente enmascaran los síntomas. No curan, y en algunos casos, cuando se los consumen sin una apropiada receta, incluso pueden exacerbar el problema, ya que pueden debilitar su sistema inmunológico.
Lamentablemente, los diabéticos que consumen continuamente medicamentos incrementan las probabilidades de morir por enfermedades del corazón 2.5 veces respecto a quienes son tratados con dietas. Además, de los efectos secundarios de la medicación. En algunos casos se puede padecer de Ictericia (problemas en el hígado), anemia, erupciones cutáneas y, a veces, la muerte.
Pero hay una solución. Hay una cura para la diabetes. La solución es abordar la causa fundamental de la diabetes, hay que estimular a su cuerpo a restaurar el páncreas y, por supuesto, a producir más insulina.Hay que transformar nuestros alimentos, en medicinas.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Vida y esperanza de diabéticos


La diabetes afecta ya a 230 millones de personas en el mundo. Es una “epidemia silenciosa” que padecen tres millones de españoles, como los protagonistas de este reportaje, desde una actriz de 75 años hasta un bebé de 18 meses. La dieta, el ejercicio y la insulina inyectada a través de “bolígrafos” hacen posible convivir sin problemas con la enfermedad. Pero son las nuevas –y a veces difíciles de conseguir– “bombas de infusión” las que proporcionan un mayor control e independencia.
Por Juan Carlos Rodríguez.

Cuando Woody Allen recibió el Príncipe de Asturias de las Artes 2002, comentó con su habitual sarcasmo: "No merezco este premio, pero tengo diabetes y tampoco la merezco". Esta enfermedad es, en parte, responsable de su célebre hipocondría, "pero también de que ahora lleve una vida más sana", confesó el cineasta, miembro de un gigantesco club de 230 millones de personas en todo el mundo (6% de la población mundial) que, como él, tampoco creen merecer el premio de padecer diabetes.
Lamentablemente, el club de diabéticos está engordando a un ritmo vertiginoso. Se estima que dentro de dos décadas habrá unos 350 millones de afectados, lo que equivaldría a la población conjunta de Estados Unidos, Canadá y Australia. Según la Federación Internacional de Diabetes (IDF), la mortalidad es tan elevada como la que causa el sida, y se prevé que aumente un 25% en la próxima década. Cada seis minutos muere una persona por su causa. Sin embargo, existe una extraordinaria falta de concienciación. Esta patología es responsable de un millón de amputaciones no traumáticas cada año, del 5% de los casos de ceguera, es principal motivo de fallo renal en los países desarrollados, duplica o triplica la posibilidad de infarto y tiene otros síntomas asociados como la impotencia.
Sólo en Europa hay 48 millones de afectados, de los que aproximadamente tres millones viven en España. En nuestro país, la tasa de mortalidad es del 10%, por encima de la media, y según el Ministerio de Sanidad, los costes asociados a la enfermedad suponen más del 7% del gasto sanitario, unos 2.500 millones de euros anuales. Llegados a este punto habrá quien piense: "¿Y a mí qué? Yo no tengo problemas de azúcar". Si usted es uno de ellos, enhorabuena. Aunque tal vez le interese conocer otro dato: por cada paciente diabético conocido existe otro no diagnosticado.
La diabetes mellitus es una enfermedad crónica producida por una alteración del metabolismo. Se desarrolla cuando el organismo no produce o usa inadecuadamente la insulina, hormona necesaria para que la glucosa pase de la sangre a las células que la necesitan para vivir. Producida en el páncreas, abre la puerta de las células, permitiendo la entrada del combustible. Si esta llave no abre o encaja mal, el azúcar se acumula en la sangre. Se considera que los niveles sanguíneos de glucosa (glucemia) son normales entre 70 y 100 miligramos por decilitro.
Cuando el nivel es más bajo de lo normal se produce una hipoglucemia (sudoración, temblores, mareo), que puede derivar en pérdida de conocimiento e incluso en coma, con riesgo de muerte. En el otro extremo estaría la hiperglucemia (sed excesiva, náuseas), con consecuencias parecidas.
La actriz Emma Penella, la popular doña Concha de la serie 'Aquí no hay quien viva', ha debutado dos veces en su vida: la primera a los 23, como comediante, y la segunda a los 60, como diabética. A sus 75 años, su aspecto es francamente saludable. Nadie mejor que ella para expresar que con la diabetes sí hay quien viva. Sólo hace falta tenerla bajo control. "Estas son mis armas", dice blandiendo sus bolígrafos, uno azul (para pincharse insulina rápida antes de cada comida) y otro blanco (para la lenta, antes de acostarse). "Me diagnosticaron azúcar en 1991, al poco de morir mi marido", recuerda. "Al principio no le di importancia porque no tenía síntomas. No me hacía ningún análisis y pasaba de tomarme las pastillas. Hasta que un día me dio un cólico y, al hacerme un chequeo, comprobaron que mi nivel de glucemia se había disparado a 300. Cuando me advirtieron de los daños que una diabetes no controlada podía ocasionar (lo de la ceguera me asustó muchísimo), empecé a tomar precauciones".
Por entonces estaba "bastante más gordita", unos 15 kilos más, y se había puesto a régimen. Empezó a comer sano y sustituyó pastillas por pinchazos. Ahora su azúcar está estabilizado en torno a los 140-160 mg/dl, un nivel ligeramente superior al normal. "Cuando me baja a menos de 70, me noto rara. Entonces echo mano de los caramelos o los terrones de azúcar, que siempre llevo en el bolso o tengo en la mesilla de noche".
Sus compañeros de 'Aquí no hay quien viva', sobre todo las desternillantes abuelas, están al tanto de su enfermedad. "Pínchate, que han cortado para comer", le suele decir Mariví Bilbao. Acostumbra a hacerlo cuando nadie la ve, pero a veces se ha saltado el guión: "Una vez fui a cenar con Gemma Cuervo a un restaurante. Me levanté el mantel y la falda y me pinché. En la mesa de al lado dos chicas vieron la escena y se quedaron boquiabiertas. ‘Perdonad, guapas’, les dije, ‘pero esto no es droga, es insulina. Soy diabética’".
Existen dos tipos principales de diabetes: la insulinodependiente o tipo 1 y la no insulinodependiente o tipo 2, como explica el doctor Luis Felipe Pallardo, Jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario La Paz. "La tipo 1 se debe a una autodestrucción del páncreas por un fenómeno autoinmunitario y precisa de tratamiento dietético y de insulinoterapia. Surge fundamentalmente antes de los 30 años, si bien puede manifestarse en edades más tardías. La tipo 2 se acompaña con frecuencia de obesidad y se debe a una doble alteración: disminución de la secreción de insulina y de su eficacia, pudiéndose tratar con dieta sola o asociada a comprimidos antidiabéticos y/o insulina. Hasta hace poco se manifestaba pasados los 40 años, pero cada vez aparece en edades más tempranas", advierte el doctor Pallardo.
"La tipo 1 es un caso de mala suerte o lotería, pero se diagnostica pronto porque los síntomas son aparentes", añade el doctor José Ramón Calle, endocrino de la Unidad de Diabetes del Hospital San Carlos. "En cambio, en la tipo 2 estos síntomas pueden ser muy anodinos. Desde que aparece hasta que es diagnosticada pueden transcurrir hasta ocho años, con el agravante de que, si en ese tiempo el afectado no se ha hecho ningún chequeo, suele presentar complicaciones asociadas".
Sin duda, la diabetes más extendida (entre 80% y 90% de los casos) es la tipo 2, cuya aparición se atribuye a malos hábitos de vida (sedentarismo y comida basura), propios de las sociedades occidentales. El exceso de peso es un claro factor de riesgo. Una alianza letal conocida como diabesidad. España no se libra: cada vez estamos más gordos. Por si fuera poco, la obesidad infantil se ha duplicado en la última década hasta alcanzar una prevalencia del 15%, la mayor de Europa.
Según la doctora Raquel Barrio, endocrino pediatra del Ramón y Cajal, de los 429 niños y adolescentes obesos estudiados en este hospital, un 7% presentan alteraciones hidrocarbonadas, una fase previa a la diabetes tipo 2. "Aunque la diabetes tipo 2 es infrecuente a edades tempranas, el componente de insulinorresistencia ya está presente en estas edades y afecta más a hispanos y afroamericanos que a caucásicos", precisa.
El ritual.
Se dice que no hay diabetes, sino diabéticos. Personas de toda edad y condición como las de este reportaje. Su salud depende de tres pilares: una dieta equilibrada (55 a 60% de carbohidratos, 15% de proteínas y 30% de grasas), ejercicio físico regular y, en muchos casos, aporte diario de insulina. El control de su enfermedad va acompañado de un engorroso ritual: además de inyectarse insulina antes de las comidas, previamente han de comprobar su glucemia (nivel de azúcar en sangre) mediante punciones en los dedos. No obstante, algunos ya han sustituido por prescripción médica los tradicionales bolígrafos de insulina (jeringuillas precargadas) por una "bomba de infusión", un dispositivo del tamaño de un teléfono móvil que administra insulina de forma continua durante las 24 horas del día. Gracias a él, unos 2.000 españoles han ganado calidad de vida.
En la Unidad de Diabetes del Servicio de Endocrinología de La Paz se realizan al año unas 7.500 consultas de pacientes diabéticos adultos, de las cuales un 60 % son de diabetes tipo 1, un 20% de diabetes tipo 2 y otro 20% de diabetes gestacionales (la que se produce ocasionalmente durante el embarazo).
La formación diabetológica es la mejor herramienta del colectivo para normalizar su vida. "Todo paciente visto por primera vez en la Unidad de Diabetes, una vez que es atendido por el médico y le es ordenado el tratamiento, pasa a la consulta de enfermería, en donde se lleva a cabo la oportuna Información y Educación Diabetológica, para hacer hincapié en los aspectos que debe conocer para un adecuado manejo de su proceso: elaboración de la dieta, autocontrol domiciliario de la glucosa en sangre y de la acetona en orina, técnica de inyección de insulina, actitud ante la hipoglucemia, cuidado de los pies, etc, todo ello de forma individualizada", explica el doctor Pallardo.
A la prevención, tratamiento y normalización de la enfermedad contribuyen entidades como Fundación para la Diabetes o publicaciones como Diabetes Living. Con un lanzamiento inicial de 30.000 ejemplares, es la primera publicación especializada de venta en quioscos. "Había un hueco en el mercado (los diabéticos españoles rondan los cuatro millones incluidos los no diagnosticados), pero también pensamos que necesitaban una publicación que les facilitara la información —médica, nutricional, testimonial— para hacerles más llevadera su situación", apunta su directora, Dori Martín, a quien este tema le toca de cerca: su padre, un primo y un sobrino son insulinodependientes.
Santiago Cancela tardó mucho tiempo en aceptar su diabetes. Su juventud y la falta de información jugaron en contra de este albañil de 38 años residente en Colmenar Viejo (Madrid). Aunque debutó a los 18 con la tipo 1, su enfermedad no le impide poner ladrillos o conducir maquinaria pesada. Le faltaban dos semanas de mili cuando aparecieron los síntomas: "Me levantaba hasta 20 veces por la noche para ir al baño", rememora. Ingresó en el hospital con 518 de glucemia. "Me aconsejaron que no probara el azúcar y me dieron la pauta de los pinchazos, pero no me previnieron sobre las raciones de comida ni me prohibieron el alcohol". Hace siete años sufrió una hipoglucemia: su nivel de glucosa bajó a 18, un coma que estuvo a punto de acabar con su vida. Para entonces, el descontrol de la enfermedad le había afectado vista y riñones. Ha estado seis meses ciego de un ojo tras ser operado de vitrectomía (reemplazo del humor vítreo) y aún padece insuficiencia renal severa. "Si hubiera tenido más información, hoy no tendría estos problemas". Desde hace cinco años vive adosado a una bomba. Hasta ahora ha probado dos modelos, que le han costado 6.000 y 4.000 euros, sin contar con el material fungible (catéter, válvula, apósitos) que ha de renovar. Según un real decreto de marzo de 2004, la Seguridad Social está obligada a sufragar la bomba a todo español que la necesite. "Como la segunda bomba la compré justo después de esa fecha, he solicitado que me reintegren el gasto". En la práctica, con frecuencia es imposible conseguirla. En la Unidad de Diabetes de La Paz, la médica adjunta Pilar Martín Vaquero pasa consulta de bombas de insulina en un reducido habitáculo. De los 1.000 diabéticos que atiende, ha colocado el dispositivo a 57. "Se la ponemos sólo a personas responsables con su enfermedad, en las que verdaderamente va a ser útil". Muchos la precisan, pero la lista de espera es larga. "A veces tenemos cortapisas para colocarlas en pacientes que no pertenecen a nuestra Área de Salud. Debería haber un organismo central que regulara y resolviera este problema", reivindica esta experta.
Libertad.
Entre sus pacientes más disciplinadas está Paloma Casado, una médica de familia de 32 años que recibió el premio a los 18. "Enseguida mis padres me buscaron una asociación a la que yo llamaba Diabéticos Anónimos, porque no me apetecía ir. Sin embargo, allí me apunté a un cursillo y en tres días aprendí más de diabetes que en la carrera". Para ella, la información es poder... y libertad. Virtuosa en la elaboración de una dieta variada y saludable, asegura: "La educación diabetológica sirve, por ejemplo, para saber que puedes tomar plátanos, pero en menor proporción que melón". El autocontrol de su enfermedad le ha forjado una "personalidad responsable y calculadora", rasgos extensibles a la mayoría de los diabéticos tipo 1. Con la bomba ha ganado independencia. "Hasta voy a la playa con ella y la desenchufo cuando me baño".
Cada tres meses acude a la Unidad de Diabetes de La Paz para revisión. Tras la prueba de la hemoglobina glicosilada (una especie de extracto bancario que especifica el nivel de glucemia de los tres últimos meses) no disimula su alegría: con menos esfuerzo, los valores corresponden casi a los de una persona sana. "Antes de la bomba estaba en 8,1, por encima de lo aceptable, y ahora en 6,8, una maravilla".
Todas las precauciones son pocas cuando el afectado es un bebé. Que se lo pregunten a los padres de Aitor Pérez, burgalés de 18 meses. "Él no dice si le baja el azúcar o si se encuentra mal", explica Edurne, su madre, mientras "le pincha el jarabe en el culete". El crío ingresó hace cuatro meses, casi en coma, en el Hospital General Yagüe, Burgos. "Llegó semiinconsciente, las piernas frías como un cadáver y las venitas como una tela de araña. Era cuestión de vida o muerte encontrar una vía para meterle insulina y extraerle acetona. Cuando nos dijeron que era diabético tipo 1 nos dio igual. Lo importante es poder abrazarle todos los días".
Como el debut ha sido reciente, su páncreas todavía produce algo de insulina (episodio conocido como "luna de miel"), y eso provoca que cada glucemia sea una sorpresa: de 35 antes del desayuno a 327 después de dos horas. "A veces me desespero: ¿va a vivir toda la vida así?", se lamenta Edurne, que ha tenido que dejar su trabajo de enfermera para dedicarse en cuerpo y alma al pequeño.
Sin subvención.
Cuando sale a la calle, Aitor guarda su bomba de infusión en una pequeña mochila colgada a la espalda. El equipo pediátrico del Hospital General Yagüe consideró que era el candidato idóneo para llevarla. Pese a esa recomendación, un comité del mismo hospital le denegó la subvención de la bomba y su correspondiente mantenimiento (235 euros mensuales de material desechable).
El dictamen se apoya en una norma de la Junta de Castilla y León, según la cual el candidato ha de ser mayor de 10 años, "una absurda discriminación por edad", denuncia el padre, Iñaqui. "Le están negando una mejor calidad de vida. Con la bomba reduce el número de pinchazos y permite que sus glucemias estén más controladas, evitando que su cerebro, todavía en formación, se dañe". A la espera de interponer una demanda contra la Junta cuando ésta les remita oficialmente la denegación, confía en que la inminente Ley de Dependencia reconozca a su hijo como minusválido, "porque es doblemente dependiente: de la insulina y de sus padres".
Ojalá algún día Aitor sea tan independiente como Sergi Vernet. A sus 25 años, este joven tarraconense compatibiliza su actividad como educador en la Unidad de Escolarización Compartida de la Fundació Joseph Pont i Gol, en Reus, con su pasión por el deporte. Diagnosticado en 2002 de diabetes tipo 1, su enfermedad no le ha impedido correr cinco maratones. De pequeño quería ser bombero, aunque ahora su meta es formar parte del Cuerpo de Mossos d’Esquadra de la Generalitat de Cataluña. No lo tiene fácil: las bases de la convocatoria pública no permiten que un diabético acceda a esta policía autónoma. Con el apoyo de la Asociación de Diabéticos de Cataluña y la Fundación para la Diabetes ha presentado un recurso al Tribunal de Justicia de Cataluña que espera ganar.
Su espíritu de lucha hizo que el laboratorio Novo Nordisk le invitara en junio al 66 Congreso Científico de la Asociación Americana de Diabetes (ADA), celebrado en Washington, donde se dieron a conocer las dimensiones de la "epidemia silenciosa del siglo XXI", así como los nuevos tratamientos para combatirla, en representación de los jóvenes españoles. Ha regresado entusiasmado: "De los 1.300 policías del Capitolio, 200 son diabéticos. Sólo les piden un informe que garantice que tienen su enfermedad controlada". Entre sus deberes está difundir una campaña de la Federación Internacional de Diabetes para que, en 2007, la ONU emita una resolución sobre diabetes.
En su último maratón (es miembro del equipo Diatletic, formado por 20 corredores diabéticos de España y promovido por la Fundación para la Diabetes), usó un minisensor ya comercializado que mide su nivel de azúcar cada cinco minutos sin necesidad de pincharse en el dedo. Como su horario laboral y sus comidas son muy ordenados no necesita bomba. Además, el ejercicio mantiene estables sus niveles de azúcar. "Ahora llevo una vida mucho más sana", asegura, suscribiendo las palabras de Woody Allen.

domingo, 18 de septiembre de 2011

DEPORTE Y DIABETES



Las personas con diabetes pueden hacer ejercicio y practicar deporte al mismo nivel que cualquier otra persona. Pero algunas de ellas no lo hacen. Fijémonos, por ejemplo, en Gary Hall, Jr., el nadador olímpico ganador de una medalla de oro. Es innegable que / Definitivamente, no nada como una persona promedio. Los golfistas Kelli Kuehne y Michelle McGann no juegan a golf como tus amigos del minigolf local. Y el jugador de béisbol Jason Johnson lanza la pelota de una forma algo diferente, por decirlo de algún modo, a como la lanza tu profesor de mates. Todos estos atletas conviven con la diabetes al tiempo que destacan en las competiciones deportivas.
¿Has captado la idea? Independientemente de que aspires a un oro olímpico o que solo te apetezca salir de excursión por los alrededores, la diabetes no debería ser ningún impedimento.
¿Cómo ayuda el ejercicio a las personas que tienen diabetes?
He aquí algunos de los efectos beneficiosos del ejercicio físico:
• El ejercicio fortalece los huesos y los músculos.
• El ejercicio reduce el riego de cardiopatías y de algunos tipos de cáncer.
• El ejercicio mejora la coordinación, el equilibrio, la fuerza y la resistencia.
• El ejercicio aumenta el nivel de energía.
• El ejercicio contribuye a que la insulina desempeñe mejor su función, lo que ayuda a mantener las concentraciones de azúcar en sangre dentro de los límites saludables.
• El ejercicio quema calorías, lo que ayuda a alcanzar y mantener un peso saludable.
• El ejercicio fomenta el trabajo en equipo, el espíritu competitivo y la valentía.
• El ejercicio ayuda a elevar la autoestima y la seguridad en uno mismo.
• El ejercicio ayuda a liberar tensiones y a afrontar el estrés, aparte de relajar y levantar el ánimo.
• El ejercicio puede incluso ayudar a aclarar las ideas y a focalizar mejor la atención.
Cualquier tipo de ejercicio es estupendo -se trate de sacar a pasear al perro o de practicar un deporte de equipo. Pero es importante que lo practiques cada día. Cambiar los hábitos a fin de poder hacer ejercicio cada día puede costar bastante al principio. Pero la mayoría de la gente dice que, en cuanto empieza a notar los efectos beneficiosos del ejercicio, se engancha a él. A partir de ese momento, resulta más fácil seguir haciendo ejercicio. Pero hay algunos datos que necesitas saber sobre el ejercicio y la diabetes.
¿Qué ocurre durante el ejercicio?
Los músculos necesitan más energía durante el ejercicio, por lo que el cuerpo libera más azúcar o glucosa que en estado de reposo. Para las personas con diabetes, esto puede tener algunos efectos colaterales. Por ejemplo, si el cuerpo no tiene suficiente insulina para utilizar la glucosa liberada durante la práctica de ejercicio, la glucosa permanece en la sangre, lo que provoca concentraciones elevadas de azúcar en sangre. Esto recibe el nombre de hiperglucemia.
El hecho de no tener suficiente insulina para poder utilizar el azúcar de la sangre también puede hacer que el cuerpo queme grasa como combustible. Cuando el cuerpo empieza a quemar grasa para utilizarla como combustible, se producen unas sustancias denominadas cuerpos cetónicos. Las personas con diabetes no deberían hacer ejercicio si tienen niveles altos de cuerpos cetónicos en sangre porque podrían encontrase muy mal. Si tienes diabetes tipo 1, tu médico te indicará cómo puedes comprobar tu concentración de cuerpos cetónicos (tal vez tengas que recoger una muestra de orina antes de hacer ejercicio) y cómo te debes tratar para normalizar la concentración de cuerpos cetónicos en el caso de que la tengas demasiado alta.
El hecho de que el cuerpo necesite más glucosa durante la práctica de ejercicio también puede hacer que descienda excesivamente la concentración de azúcar en sangre (lo que se denomina hipoglucemia). La hipoglucemia puede ocurrir cuando el cuerpo utiliza todo el azúcar almacenado, lo que implica que no queda más glucosa por liberar cuando la necesitan los músculos. Esto es especialmente cierto cuando la concentración de insulina en sangre sigue siendo alta porque ha transcurrido poco tiempo desde la administración de la inyección de esta sustancia. Tal vez necesites comprobar tu concentración de azúcar en sangre y tomarte un tentempié adicional para prevenir la hipoglucemia. Si vas a empezar un programa de ejercicios riguroso, como entrenarte para determinado deporte, probablemente tu médico te recomendará reajustar la dosis de insulina para prevenir la hipoglucemia.

Prepárate para el ejercicio
Todos los adolescentes -no solamente los que padecen diabetes- deben hacerse un chequeo médico antes de empezar a practicar un deporte. Tu médico te indicará qué cambios deberías introducir en tu plan de control de la diabetes, sea en cuándo has de comprobar tu concentración de glucosa en sangre y/o en la pauta de medicación, mientras hagas ejercicio o practiques algún deporte.
Lo más probable es que tu médico te dé carta verde para practicar cualquier actividad física que te apetezca empezar -después de todo, hacer ejercicio es una parte importante del plan de control de la diabetes. No obstante, es posible que tu médico te recomiende evitar determinados deportes de aventura, como la escalada en roca, el ala delta o el submarinismo. Ello obedece a que una persona podría sufrir graves lesiones si le bajara demasiado la concentración de azúcar en sangre durante la práctica de estos deportes.
Consejos sobre el ejercicio para las personas con diabetes
Los siguientes consejos te pueden ayudar a evitar los problemas relacionados con la diabetes mientras haces ejercicio:
• Contrólate el azúcar. Tu médico te indicará cuándo debes comprobar tu concentración de glucosa en sangre -es probable que necesites comprobarla antes, durante y después de hacer ejercicio.
• Toma la dosis correcta de insulina. Es posible que tu médico te recomiende reajustar la dosis de insulina cuando hagas ejercicio o deporte. Si te inyectas insulina, no lo hagas en una parte del cuerpo que utilices en la actividad antes de practicarla (como inyectarte insulina en la pierna antes de jugar a fútbol). Esto podría provocar que la insulina se absorbiera demasiado deprisa. Si llevas una bomba de insulina, asegúrate de que no interfiere con la práctica de ejercicio y que no se puede desconectar durante la misma. Pregúntale a tu médico que deberías hacer cuando no quieras llevar la bomba.
• Aliméntate bien. Tu quipo de diabetología también te ayudará a adaptar tu plan dietético a fin de que tengas suficiente energía para hacer ejercicio. Por ejemplo, tal vez necesites tomar un tentempié adicional antes, durante o después de entrenar. Asegúrate de seguir una dieta adecuada para la diabetes -no pruebes estrategias como atiborrarte de hidratos de carbono antes de correr o comer o beber menos a fin de bajar de peso para poder participar en determinada categoría de lucha libre. Estas actividades pueden ser peligrosas para las personas con diabetes.
• Lleva encima tentempiés y agua. Independientemente de que juegues a fútbol en el colegio o nades en la piscina de tu casa, ten agua y algo para picar a mano.
• Si sales de viaje, llévate todo lo necesario para controlar la diabetes. Si vas a hacer ejercicio lejos de casa, no te olvides de incluir en la maleta los aparatos de medición, tus medicamentos, tu pulsera de alerta médica, información sobre dónde acudir en caso de emergencia y una copia de tu plan de control de la diabetes. Acostúmbrate a guardar todos esos artículos en una bolsa especial para que no tengas que pensar en cogerlos uno a uno cada vez que hagas el equipaje.
• Díselo a tus entrenadores. Asegúrate de que tus entrenadores y monitores saben que tienes diabetes. Infórmales sobre lo que necesitas hacer para controlar la diabetes antes, durante o después de hacer ejercicio.
• Toma el control. No dudes en dejar de hacer ejercicio o tomarte un respiro si necesitas picar algo, beber agua o ir al lavabo. También deberías interrumpir la sesión de entrenamiento si no te encuentras bien o percibes cualquier signo de que algo va mal.
En qué te debes fijar
Tu médico te enseñará qué concentraciones de azúcar son adecuadas o inadecuadas para hacer ejercicio. Si tu concentración de azúcar es inadecuada, también te explicará qué debes hacer para poder retomar la actividad que estabas practicando. Si percibes cualquiera de los signos o síntomas que figuran a continuación, deja de hacer ejercicio y sigue tu plan de control de la diabetes.
Es posible que tengas una concentración baja de azúcar en sangre si:
• estás sudando mucho
• notas que se te va la cabeza o te sientes mareado
• estás tembloroso
• te sientes débil
• estás ansioso
• tienes hambre
• te duele la cabeza
• te cuesta concentrarte
• estás confundido
Es posible que tengas una concentración alta de azúcar en sangre si:
• tienes mucha sed
• tienes que orinar mucho
• estás agotado
• ves borroso
Asimismo, fíjate en cualquier corte, rasguño o ampolla que tengas y cuéntaselo a tu médico si se te ponen muy rojos, se te inflaman o te supuran pus -podrían ser signos de infección.
Estando preparado y sabiendo cómo seguir tu plan de control de la diabetes, podrás prevenir los problemas relacionados con esta enfermedad durante la práctica de ejercicio. Después de todo, los atletas profesionales siguen un programa de entrenamiento y nutrición para rendir al máximo -piensa en tu plan de control de la diabetes como en tu mapa de carreteras personal hacia el éxito deportivo.

jueves, 15 de septiembre de 2011

¿Qué órganos pueden ser afectados por la diabetes?

Entre los órganos que suelen ser afectados a causa de las complicaciones, se encuentran los riñones, los nervios, los ojos, el corazón y los vasos sanguíneos, mismas que pueden representar una expectativa de vida menor
Las complicaciones en torno a la diabetes deben ser tratadas con sumo cuidado por el paciente diabético, así como por los profesionales de la salud. Y es que un mal control en los niveles de azúcar, puede originar que diferentes órganos del cuerpo se vean afectados.
Órganos del cuerpo más afectados
A continuación se explica la forma en que cada uno de los órganos mencionados se puede degenerar por motivo de una Enfermedad de los riñones: Ante un mal control de la diabetes los riñones pueden padecer de un desgaste llamado daño renal o nefropatía diabética. ¿En qué consiste esto? Dentro de los riñones hay millones de diminutos vasos sanguíneos, los cuales se encargan de filtrar los desechos de la sangre y los eliminan por la orina. La diabetes es capaz de perjudicar este sistema de filtración y sucede antes de que la persona se dé cuenta de los síntomas.
La gente con diabetes tipo 1 es más propensa a padecer este problema, pues desarrollan típicamente la enfermedad a una edad más joven; mientras más tiempo se tenga la diabetes, mayor es el riesgo de daño renal. Los expertos piensan que la hipertensión es la mayor responsable de la nefropatía diabética.diabetes mal atendida.
Daños en los nervios: Se trata de un trastorno nervioso que lleva por nombre neuropatía diabética y es una complicación frecuente de largo plazo de la diabetes. Nuestro cuerpo está dotado de una compleja red de nervios que recorren todo el cuerpo y que a su vez conectan al cerebro con los músculos, piel y otros órganos.
El cerebro se vale de los nervios para percibir el dolor, controlar los músculos y lleva a cabo tareas automáticas como la respiración y la digestión. Una elevación desmedida de azúcar en la sangre puede dañar los nervios. Los especialistas han observado que el incremento de azúcar en la sangre debilita las paredes de los diminutos vasos sanguíneos que nutren a los nervios.
Complicaciones en los ojos: A este problema se le conoce como retinopatía diabética. En la retina, ubicada en la parte posterior del ojo, se hallan numerosos vasos sanguíneos, los cuales son los primeros en verse afectados por la elevación de la glucosa en sangre.
Estadísticamente, una gran parte de pacientes con diabetes tipo 1 y aproximadamente 6 de cada 10 personas con diabetes tipo 2, desarrollan algunos problemas oculares cuando han portado la enfermedad durante 20 años. Del mismo modo, la mayoría de la gente solamente es aquejada por afecciones leves de la vista, sin embargo, en otros casos los problemas son más severos, incluyendo ceguera.
La diabetes también incrementa el riesgo de desarrollar cataratas y glaucoma, por lo que es recomendable asistir al médico al menos una vez al año
Problemas del corazón y vasos sanguíneos: Dentro de las complicaciones cardiovasculares destacan:

Dolor en el pecho (angina)

Ataque cardíaco

Accidente vascular cerebral


Estrechamiento de las arterías de las piernas y del cerebro debido a mala circulación sanguínea (enfermedad vascular periférica)

Presión arterial elevada
Las arterias principales se pueden ver dañadas por la diabetes, incluyendo las que transportan la sangre al corazón y al cerebro. Este daño da como resultado la formación de depósitos de grasa (placas) en las arterías. Otro aspecto negativo es que la presión de las arterias aumenta, razón por la cual disminuye la circulación sanguínea.
Riesgo de infecciones: Al elevarse el nivel de azúcar en la sangre, las células que tienen por tarea combatir los gérmenes y bacterias se alteran y dan paso libre a un mayor riesgo de infecciones. Las áreas con mayor susceptibilidad son boca, encías, pulmones, piel, pies, vejiga y área genital. El aumento de glucosa en la sangre afecta también los nervios que alertan ante una posible infección.

martes, 13 de septiembre de 2011

Logran que células madre fabriquen arterias en piernas de diabéticos



Un estudio liderado por un hospital español logró que célulasmadre de médula ósea fabriquen vasos sanguíneos en extremidades inferiores de diabéticos que tenían arterias muy dañadas por la enfermedad, por lo que han mejorado su circulación y alejan el riesgo de amputación.

En este estudio clínico en fase II, pionero a nivel nacional e internacional y cuyos resultados fueron presentados este miércoles, participan 70 pacientes de cinco hospitales españoles.

El objetivo del estudio, según el cirujano cardiovascular Antonio Chacón, es evitar las amputaciones -se practican entre 15.000 y 20.000 al año en España por esta enfermedad-gracias a que los nuevos vasos aportan más sangre a la pierna e, incluso, han comprobado que crean un "by-pass" con las arterias dañadas.

Los 70 pacientes presentaban una patología vascular periférica muy severa y ya no tenían otra alternativa de tratamiento que no fuera la terapia celular, que no ha generado a ninguno de ellos una reacción adversa grave y la mayoría parece experimentar una mejora en su pronóstico y calidad de vida.

El proceso para la administración de terapia celular comienza mediante una intervención quirúrgica que no supera los 30 minutos en la que al paciente se le suministra anestesia local para extraerle células madre de su médula ósea.

Posteriormente, en el laboratorio se separan de la médula ósea las células necesarias y se preparan para infundirlas, horas más tarde, en las arterias por debajo de la rodilla mediante la utilización de catéteres.

La directora de Laboratorio de Terapia Celular, Concepción Herrera, explicó que en el estudio han participado cuatro grupos de pacientes a los que de forma aleatoria se les ha suministrado 100 millones de células madre, 500 millones, 1.000 millones o ninguna cantidad para conocer si el número de células que se aplica incide en los resultados.

Los pacientes, que en su mayoría ya han sido evaluados a los seis meses y al año, han presentado una evolución "excelente y favorable" desde el primer día gracias a que se aumenta la circulación colateral y se generan nuevas arterias que no son temporales sino permanentes.

Herrera avanzó que próximamente comenzará la última fase del ensayo clínico, consistente en probar la terapia en un mayor número de pacientes, para luego extraer las conclusiones.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Evolución clínica y terapéutica en un grupo de diabéticos tipo 2




Se hizo un estudio descriptivo para conocer el tratamiento inicial y evolutivo en un grupo de diabéticos no insulino-dependientes durante 15 o más años de seguimiento e identificar las complicaciones crónicas dependientes de la diabetes. Se utilizaron las historias clínicas de diabéticos tipo 2 atendidos en el Centro de Atención al Diabético durante el quinquenio 1974-1975 y que se siguieron continuamente por 15 o más años de evolución a partir del diagnóstico. Se excluyeron los diabéticos tratados de inicio con insulina y se precisaron las características clínicas al inicio del seguimiento y cada 5 años, para evaluar la terapéutica y la presentación de complicaciones crónicas. De 283 enfermos (mujeres = 187 y hombres = 96), se apreciaron diferencias sólo en el índice de masa corporal, ligeramente mayor en las mujeres. La sulfonilurea más empleada en los inicios del tratamiento fue la tolbutamida, que evolutivamente cede paso a la glibenclamida y a la insulina. Se encontraron algunas complicaciones crónicas que coincidieron con el inicio de la diabetes y tuvieron incremento paulatino al progresar la enfermedad. Se concluyó que el fallo secundario a las sulfonilureas aumentó con una mayor duración de la diabetes y que se pueden encontrar complicaciones macroangiopáticas y microangiopáticas al momento de diagnosticar la enfermedad, las cuales se incrementan con su evolución.
Descriptores DeCS: EPIDEMIOLOGÍA DESCRIPTIVA; DIABETES MELLITUS NO INSULINO-DEPENDIENTE.

La diabetes mellitus tipo 2 o no insulinodependiente (DMNID), es un problema de salud global que ha ido en aumento progresivo y debe alcanzar proporciones epidémicas en los próximos 10 a 20 años, determinado por el incremento en la frecuencia de obesidad, hábitos sedentarios y envejecimiento de la población.1 La DMNID comprende un heterogéneo grupo de estados de hiperglucemia crónica, caracterizados por una sobreproducción y subutilización de la glucosa, por una inadecuada respuesta en la secreción y acción de la insulina, en la cual la predisposición genética a la enfermedad ocuparía un lugar fundamental.2 El grado de severidad del trastorno metabólico y de intolerancia a los carbohidratos, así como la respuesta a la terapéutica puede variar durante la evolución de la enfermedad y un grupo importante de pacientes requieren combinaciones de fármacos, que pueden culminar con la utilización aislada o combinada de insulina.3,4 No existen en nuestro medio estudios evolutivos que aborden los cambios terapéuticos a que se ven sometidos estos pacientes durante 15 ó más años de evolución de la enfermedad, por lo cual nos propusimos en este trabajo precisar el tratamiento al inicio del estado hiperglucémico, los cambios de modalidad terapéutica realizados, e identificar las complicaciones crónicas más frecuentes que se presentan evolutivamente en estos pacientes.

Métodos
Realizamos un estudio descriptivo a partir de los expedientes clínicos de pacientes con diagnóstico de DMNID, que se atendieron en el Centro de Atención al Diabético (CAD) durante el quinquenio 1974-1979, seguidos durante 15 ó más años de evolución posterior al diagnóstico.
Criterios de inclusión
1. Pacientes con diagnóstico de DMNID según criterios de la Organización Mundial de la Salud,5 admitidos en el CAD durante 1974-1979.
2. Pacientes con diabetes mellitus diagnosticados de inicio o con menos de 5 años de evolución y que llevaron tratamiento inicial con dieta y/o compuestos hipoglucemiantes orales.
3. Pacientes con no menos de 15 años de evolución de su enfermedad con seguimiento en el CAD, incluidos también los que no alcanzaron ese tiempo por fallecimiento durante el período.
Criterios de exclusión
1. Diabéticos no insulinodependientes tratados inicialmente con insulina.
2. Diabéticos no insulinodependientes que abandonaron la consulta en el CAD.
Se precisaron los niveles de glucemia, colesterol, triglicéridos, HDL-colesterol y creatinina al momento del ingreso en el CAD, así como las características clínicas reflejadas en los expedientes clínicos. El período de estudio evolutivo abarcó desde el ingreso en el CAD(1974-1979) hasta el tiempo de seguimiento para cada paciente hasta el año 1995. Hicimos cortes evolutivos cada 5 años para evaluar la terapéutica y la presencia de complicaciones crónicas. Procesamos la información obtenida mediante el programa SPSS, como medida de resumen empleamos el porcentaje en variables ordinales y nominales y en las cuantitativas, la media con la desviación estándar. Utilizamos las pruebas de x2 y la t de Students, con un nivel de significación de p<0,05.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Homosexualidad adquirida(estrógenos), Diabetes adquirida (pasteleros,reposteros), Acido Urico adquirido (carniceros,charcuteros)etc


Me da la impresión de que la gente no termina de darse cuenta de la tremenda avalancha que está ocurriendo con el tema de la Homosexualidad y aprovechando el tema añadiré otros que me han venido a la mente y del que hace tiempo quería hablar.
Empezaré por el final del titular:
Los Carniceros y Charcuteros sabemos que tocan mucha carne animal,nó?.¿Por qué muchísimos de ellos con el tiempo tienen el Acido Urico elevado y padecen de Gota,o bien de Piedras en la Vesícula o en el Riñón?………………………………Supongo que además de comer de esos productos simplemente es que al manipularlos les penetra algo de esa carne manipulada …….por las Uñas.Algunos de esos trabajadores no padecerán de lo que yo digo y eso será porque probablemente harán como los Cirujanos antes de operar:lavarse muy bien las manos incluso cepillándose los dedos con agua y jabón.
Los Diabéticos y Reposteros: pues igual.Si no se lavan meticulosamente las manos con el tiempo los restos de azúcar se les quedan en las uñas y penetran en el organismo.Aquí tendríamos que añadir de que muchos de ellos también padecen del Hígado por las grasas,chocolate,etc,que también manipulan.
Tanto en el caso de los manipuladores de carnes y del azúcar,etc habría que añadir el Colesterol elevado y muchas veces también los Triglicéridos con afectación o nó de las Transaminasas del Hígado.
En la Homosexualidad Adquirida es igual:los estrógenos causantes de la feminización de los varones no es que sea por las uñas,que también ayuda,pero en éstos casos es por la cantidad de Hormonas presentes en todo tipo de alimentos y también en los envases en que van esos alimentos(el plástico de las botellas de agua,el revestimiento del interior de las latas,tetrabrics,etc,los envases donde van las comidas precocinadas,los envases donde van los embutidos y otros alimentos,etc,etc,etc……Es por eso que un varón puede ser muy hombre digamos que hasta los “X” años y sin darse cuenta al cabo de otros “X” años se encuentra cambiando de acera,unos antes que otros,ésto ya depende de la alimentación que lleven o de si por casualidad toman productos que les ayuden a eliminar esos estrógenos(cilantro,algas,ajo silvestre,ácido húmico,antioxidantes específicos,etc,etc).
En definitiva,hoy en día no vale aquello de “nació así o ya lo llevaba en la sangre”,simplemente,lentamente,lo va ingiriendo y unos antes y otros después pueden(en fin,digamos,podemos,aunque yo me cuido muy mucho de todo lo que les hablo aparte de tomar los eliminadores expuestos)pasarse o sentirse poquito a poco ……más femeninos.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

HUMOR Y DIABETES .



Lo que los diabéticos tenemos que oir
Desde hace tiempo fui recopilando frases, la mayoría de forer@s de diabetesjuvenil, sobre lo que a menudo nos dice la gente cuando se enteran de que somos diabéticos. Los comentarios son sin mala fe y, lógicamente, son normales cuando no se domina el tema. Pero hay algunos con los que no sabes si reir o llorar. Yo siempre opto por reir, jejeje
Con su permiso voy a publicarlas. Las frases no llevan asociadas su editor. No es por mantener su anonimato sinó porque en su momento no lo apunté. Vagancia, vamos…

Aquí van:

Huy, huy si a mi me pasara eso yo no podria pincharme
Es que comías muchos dulces???
Te vas a quedar ciega? te van a cortar las piernas? no puedes tener hijos?
- Creo que me está bajando el azúcar
- Qué hago?? Te pincho la insulina?? Puedes tú solo????!! AHHH!!!!!
Si a mí me dicen que ahora “tengo la diabetes” no podría dejar de comer chocolate. Yo no podría.
Tienes diabetes? Y de cuál tienes, de la buena o de la mala?
¿Que tienes azucaaa? …pues estas flaca pa tene “azuca”
Oye, y tú puedes usar el champú Fructis? No podrás claro, porque lleva glucosa y fructosa.
te pinchas muchas veces?…
- Sí, cuatro
- Vaya, pensaba que tenías poca azúcar.
- Come una patatitas saladas….
- No, no puedo, no es mi hora de comer
- Pero??? sin son saladasssss!
Suelo recordar con mi familia entre bromas a una tia que era muy mayor y que tambien era diabetica, cuando se hacia un control y estaba mas o menos bien decia:-”hoy no tengo azucar”
- Pero eres muy diabetica o poco? Porque claro, si eres poco seguro q se te pasa, ten fe hija.
-creo que estoy un poco baja… -¡que te doy! ¡qué necesitas! ¿vamos a urgencias? ¡tu tranquila que está todo controlado!
Al ser diabética, no puedes ir al solarium ¿Verdad? …
-a la mi madre la tienen que operar porque es una bomba de relojería. Su padre tenía la diabetes (al que le cortaron les dos piernes…) y si no la operan entonces tiene también la diabetes.
la insulina engancha, una ve que te pincha ya no puedes parar
Pero… si la diabetes es tener el azúcar alto, cómo es que te pueden dar bajones??? no entiendo!!!

Y cuando una dra. con su título y todo va a oscultarte, ve tu bomba de insulina y te suelta:
- Anda, llevas un marcapasos???????? Yo: no, es una bomba de insulina.
Al rato le pido recetas de novorapid y me dice ella: ah, eres diabetica?????
Eres diabética? Vaya, ya le digo yo a mi padre que no coma grasas, que con el colesterol alto despues viene la diabetis y se queda ciego.

- ¿Eres diabetica? …mmm…y no has pensado en cambiar la insulina por homeopatía???
- Eso es imposible porque…bla, bla, bla…
- Pues yo conozco gente que lo ha hecho, te voy a pasar el nombre del doctor…
Así que marisco y churrasco el que quieres pero con las patatas cocidas no puedes pasarte… ya ya.. vaya coña eso de la diabetes!
– Y tomas cafeeeeeeeeeee?
- Y porque no voy a tomar cafe?
- Porque el cafe sube el azucar, mi abuelo era diabetico y no podia tomar café.
- Y tu abuelo no tendria tension alta u otra cosa?????
- Pues no se, pero no tomaba sal, ni café, ni azucar.
Me parti de risa en su cara y para rematarla me hago un control, estaba a 49 y me pedí un donut, y al tio le faltó llamar a la ambulancia.
“Tu come carne q como eres diabetiaca no puedes comer arroz”;
Pero cuando llega el postre “comete uno, q por uno no pasa nada”..
Ya veis la variedad que hay. Pero para mí, las que se llevan la palma son estas dos. No sabría por cual decantarme y mucho menos, como calificarlas:

Anda eres diabética, no lo sabía, menos mal que tenemos rampa para entrar en casa así cuando te amputen alguna pierna no tendrás problemas….
El otro día leí en un libro que los diabéticos son aquellas personas que han tenido una vida muy amarga y dura, y que por falta de dulzura en su vida, necesitan que su cuerpo produzca mucho azúcar y por eso se vuelven diabéticos. Y lo he comprobado con varias personas. Mi hermana es diabética y… ufff, si vieras la tiene… a veces a 200 y pico… y a 100 y pico… ufffffff…. Todo está en la mente. Tú intenta cambiar, reflexiona sobre lo que te he dicho y, quién sabe, a lo mejor tu diabetes desaparece.
Puro razonamiento ciéntifico. En fin, lo dicho, mejor reirse!!

Y ya que estoy, unos aclaraciones:

El solarium no afecta a la diabetes.
El champú tampoco.
Azúcar tiene género masculino.
No se dice diabetis.
No hay diabetes buena y mala. La hay que requiere insulina (tipo 1) y la que se controla con pastillas (tipo 2).
Para la tipo 1 es ABSULUTAMENTE IMPRESCINDIBLE administrarse insulina. No hay ningún otro medio (de momento).
Nadie que se cuide medianamente bien pierde una pierna o se queda ciego por la diabetes
Por supuesto, la homeopatía no vale. Y mucho menos si pretende “curarte” eliminando la insulina
La insulina baja el azúcar, nunca lo sube
La insulina no engancha
La insulina no engorda
Hoy por hoy, la diabetes es crónica. No tiene cura.

martes, 6 de septiembre de 2011

EL SAS, LA DIABETES Y LAS PISCINAS




Llevo once años medicandome contra la diabetes y males paralelos. Consumo tantos ,medicamentos al cabo del día, que soy consciente de que vivo una existencia artificial y que a ver qué estará pasándome (el exceso de medicamentos puede generar lupus). Trato constantemente de encontrarf la fórmula para tomar menos medicamentgos.

Camino mucho cada día, pero tengo 70 años y ya empiezo a cansarme. Recientemente, he descubierto con enorme sorpresa el valor de los baños, en mar o en piscina. La cuenta normal de azúcar en la sangre es de 70 a 100. Los médicos no se alarman si se les presentan perfiles con subidas a 150 ó 160. Pero yo sí. Me deprimo si compruebo tener más de 120.

Por asombroso que parezca, el día que paso media hora o más DENTRO de la piscina, el azúcar me baja a cuentas de 72 a 79. De lo que se desprende que si permaneciera todos los días varias horas nadando, tal vez podría dejar de medicarme tan exageradamente.

Entonces cae uno en la cuenta de las campañas del SAS para reducir “costos”. En España somos unos 5 millones de dábéticos, por lo que a la junta le corresponderán más o menos un millón. El costo de las medicinas antidiabéticas debe de ser formidable. ¿No pudiera ser que recetando piscinas a los diabéticos se ahorrase un altísimo porcentaje del costo de sus medicinas? Creo que a la larga sería más barato para el SAS construir piscinas para diabéticos en todos los consultorios que seguir medicando tanto.

lunes, 5 de septiembre de 2011

ESTUDIAN LA RELACION ENTRE LA ANGUSTIA EMOCIONAL EN PACIENTES DIABETICOS Y LA MODALIDAD DE TRATAMIENTO



En los pacientes diabéticos tratados con insulina, el nivel de angustia emocional relacionada con la enfermedad es mayor que el observado en aquellos manejados sólo con dieta o con medicación oral. La diabetes es una enfermedad cuyo manejo comprende la adhesión estricta del paciente a medidas dietéticas y de actividad física, al cumplimiento del tratamiento médico implementado y al control meticuloso de la glucemia. Frente a este complejo proceso al cual los pacientes deben enfrentarse, la calidad de vida de éstos puede verse afectada. Al respecto, un importante componente de dicha variable es la presencia de angustia emocional relacionada con la diabetes, la cual puede afectar la adhesión del paciente al tratamiento, su control glucémico y el riesgo de presentar complicaciones.

Previamente se han llevado a cabo estudios referidos a la prevalencia de esta entidad en pacientes diabéticos, aunque dichas investigaciones se basaron principalmente en casos tratados en centros endocrinológicos especializados y manejados con insulina o medicación oral. Debido a la escasez de datos correspondientes a pacientes tratados en el ámbito de la atención primaria, especialmente de aquellos manejados sólo con dieta y ejercicio, los autores del presente trabajo investigaron la prevalencia de angustia emocional en una población de pacientes diabéticos tratados en el mencionado nivel. El objetivo fue analizar los factores determinantes de la angustia emocional relacionada con la diabetes en función de la modalidad de tratamiento. El estudio incluyó 815 pacientes con diabetes tipo 2 tratados en el ámbito de la atención primaria. Todos ellos completaron dos cuestionarios validados, uno de ellos relacionado con las áreas problemáticas de la diabetes y el otro, con las actividades de autocuidado de la enfermedad (PAID y SDSCA, respectivamente, por sus siglas en inglés). A su vez, se analizaron los datos clínicos de cada paciente, con inclusión de resultados de laboratorio, valores de tensión arterial, régimen terapéutico y comorbilidades médicas.

Los promedios de edad de los pacientes tratados con dieta (n=221), medicación oral (n=382) o insulina (n=212) fueron de 65, 67 y 66 años, respectivamente. El tercer grupo incluyó una mayor proporción de pacientes de raza diferente a la blanca, con menor nivel de educación, mayor duración de la diabetes y niveles superiores de hemoglobina glicosilada con relación a los dos grupos restantes. A su vez, estos pacientes presentaron una mayor frecuencia de autocontrol de la glucemia. En general, el promedio del puntaje PAID fue de 18.7. Al respecto, el 35% de los pacientes tratados con insulina se ubicaron en el cuartilo con mayor puntaje, mientras que entre los pacientes manejados con medicación oral o sólo con dieta los respectivos porcentajes fueron de 22% y 19%. El aspecto que generó mayor preocupación en los pacientes de todos los grupos se asoció con el futuro y la posibilidad de complicaciones. Entre los usuarios de insulina, la segunda preocupación en frecuencia se relacionó con los efectos de la hipoglucemia, mientras que entre los tratados sólo con dieta el segundo lugar fue ocupado por la falta de objetivos claros y concretos en el tratamiento. Los pacientes tratados con insulina mostraron un nivel de angustia emocional significativamente mayor al observado en los otros grupos con respecto a 16 de los 20 aspectos evaluados en el cuestionario PAID.

Los resultados del presente trabajo demuestran que entre los pacientes con diabetes tipo 2 manejados en el ámbito de la atención primaria, aquellos que reciben tratamiento con insulina presentan mayores niveles de angustia emocional que los observados en los pacientes tratados sólo con dieta o con medicación oral. Esta diferencia se asocia en gran parte a la mayor gravedad de la enfermedad y a la mayor carga por parte del paciente con relación al cuidado propio.

viernes, 2 de septiembre de 2011

DEPRESION Y DIABETES



Las investigaciones recientes han mostrado que las personas con diabetes tienen el doble de tasa de depresión que las personas sin diabetes. De hecho, tanto como una de cada tres personas con diabetes también tienen síntomas de depresión. La depresión está asociada a un mal control de la diabetes debido a que cuando esta se padece, no se lleva adecuadamente el plan nutricional y hay poco cumplimiento en la toma de los medicamentos.
El estrés emocional está asociado con la elevación del azúcar en la sangre y mayores riesgos de complicaciones para la diabetes. En estos pacientes se vio que la mejoría de la depresión se tradujo en mejor control de la diabetes y mejor calidad de vida. También se observó que las personas con diabetes tienen dos veces más posibilidades de tener depresión comparadas con la población general. De los participantes en este estudio se encontró que el 11% tenía depresión mayor y el 31% tenía síntomas de depresión. Las mujeres con diabetes tenían más depresión que los hombres con diabetes, un patrón que refleja la depresión femenina en la población general. Esto quiere decir que cerca de una de cada tres mujeres tenía depresión.
Este estudio, en réplica a otras investigaciones, no deja duda de que la depresión está asociada a la diabetes. Lo que no queda claro es de qué manera la interacción compleja de los factores genéticos, físicos y psicológicos afectan a esta asociación. La depresión puede ocurrir debido al impacto emocional del avance de la diabetes o las anormalidades de los neuro químicos o función de los neurotransmisores.
En las personas con diabetes preexistentes, la depresión es un factor de riesgo independiente para sufrir una enfermedad coronaria cardiaca. Los autores de este estudio concluyen que se necesitan más investigaciones para identificar los mecanismos fisiológicos y conductuales que cuentan para estos hallazgos. El mensaje es que la persona con diabetes tiene mayor riesgo de padecer depresión y que para protegerse a sí mismo y a sus seres queridos, es necesario que conozca este riesgo y acuda a su médico.