Mantener un buen estado físico no sólo resulta en tener una mejor situación cardio-metabólica, sino que los beneficios del ejercicio se extienden a otras áreas del organismo, entre ellas, el sexo, el cerebro y su funcionamiento. Tan es así que una vez más se confirma que un buen estado físico es sinónimo de mayor inteligencia.
Los jóvenes con buena forma física, no sólo tienen mejor función cardiorrespiratoria, más eficaz peso corporal y más funcionalidad, sino también, puntúan más alto en los test de inteligencia, según lo comprobado recientemente en una investigación sueca.
A modo práctico, quienes realizamos actividad física, podemos comprobar sus efectos en la concentración, en la memoria y en la agilidad mental. Pero esta vez, a nivel científico se sabe que el ejercicio mejora la resistencia cardiorrespiratoria y ésta, optimiza las habilidades cognitivas.
Los individuos que mejor forma física tienen puntúan más alto en los test de inteligencia, sobre todo, en los de pensamiento lógico y comprensión verbal, porque estar en forma no solo involucra el físico del individuo, sino que al tener un buen corazón y mejor capacidad pulmonar, el cerebro recibe la cantidad adecuada de oxígeno y funciona correctamente.
En el estudio hubo una relación positiva entre deporte y trabajos mejor remunerados así como también, con mejor nivel educativo.
Todo esto señala que, tal como la alimentación, el ejercicio debe considerarse como un factor benéfico para todas las esferas de la vida, más allá de la salud física y la estética corporal.
En lo que a mí concierne, compruebo los efectos a nivel cerebral, no sólo porque me siento más despejado mentalmente tras realizar actividad física, sino que también, me puedo concentrar mejor y mejorar la agilidad mental tras el ejercicio.
¿Vosotros perciben algo similar?
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