lunes, 30 de enero de 2012

Amistad y diabetes



La naturaleza ha dotado a cada ser vivo de herramientas de comunicación, estas pueden ser señales químicas, lenguaje corporal o verbal. Por ejemplo, las hormigas logran sincronizarse perfectamente gracias a hormonas, llamadas feromonas, logrando así colonias organizadas. Los gatos las utilizan también para transmitir información, pero también se expresan por medio de su cola, ojos, orejas, bigotes y sus ronroneos.

Los seres humanos también usamos señales químicas, pero no reaccionamos concientemente a este tipo de comunicación, somos afortunados además de desarrollar diversas formas de comunicacion que incluye la escritura, lenguaje verbal (palabras) y lenguaje no verbal (gestos). El uso de cada forma de comunicación depende de la capacidad de cada individuo para expresarse y esto nos permite formar parte de grupos sociales que sean de nuestra afinidad según nuestros gustos, creencias, actividades, etc. Esta comunicación nos ayuda a crear vínculos emocionales positivos entre las personas, lo que llamamos el amor y la amistad.

Relacionarse socialmente de estas dos manera teniendo diabetes es fácil, si se ha procesado y aceptado la condición. La autoestima alta, es el reflejo de la aceptación de nosotros mismos asi que cuando decimos con seguridad ¡"tengo diabetes"! o ¡"soy diabético"! los demás percibirán esa energía positiva y la aceptarán; pero si hablamos de nosotros mismo con lamentaciones y negatividad, lo único que hacemos es levantar una barrera, que no la genera nuestra enfermedad, sino la actitud pesimistas que optemos.

He leído muchos comentarios de personas que les da verguenza contar a su amigos acerca de su diagnóstico, o cuando comienzan una relación amorosa en los temas de conversación prefieren obviar ese "pequeño detalle", o tal vez comer ese rico chocolate y que puede ser fatal; lo mejor, es actuar con naturalidad y no ocultar ese aspecto que estará siempre presente en nuestras vidas, puede ser un buen filtro para desechar a quien no nos conviene pero también puede ser un buen tema de conversación.

viernes, 20 de enero de 2012

La diabetes dificulta las relaciones sexuales pero no acaba con ellas

A muchos hombres y mujeres con diabetes les va a animar esta noticia. Porque su enfermedad no necesariamente acaba con el sexo. Hasta un 70% de los varones y un 62% de las mujeres de mediana edad o mayores afectados por esta patología mantiene relaciones sexuales dos o tres veces al mes. Es la misma frecuencia que afirman tener las personas con los mismos años pero sin esta enfermedad.
Stacy Tessler Lindua, de la Universidad de Chicago (EEUU), es la autora principal de un estudio que forma parte del llamado Proyecto Nacional de Vida, Salud y Envejecimiento. En él han participado 1.993 adultos de entre 57 y 85 años.

"Los problemas sexuales pueden ser un signo de diabetes o una consecuencia de la misma que suele asociarse a depresión, falta de adherencia al tratamiento y problemas de pareja. Los estudios sobre sexualidad y afectados de diabetes han sido llevados a cabo con muestras pequeñas de pacientes, sin incluir a mayores de 65 años.
Sin embargo, se necesitan datos basados en un número mayor de pacientes para que los especialistas comprendan cómo es el funcionamiento sexual en las personas diagnosticadas o no de la enfermedad", afirman los autores en el último '' Diabetes Care' '.
Esta es una de las razones por las que la doctora Tessler ha llevado a cabo esta investigación en la "que se aportan datos específicos sobre la actividad y el comportamiento y los problemas sexuales de las personas de mediana edad y mayores", indica.

Relaciones frecuentes y satisfactorias
Los científicos realizaron cuestionarios sobre sexualidad (frecuencia de las relaciones en pareja o de la masturbación, problemas con el sexo, capacidad para lograr el orgasmo, entre otras).
Asimismo, se indagó en el estado de salud de los participantes o el tipo de fármacos consumidos. También se realizó una prueba sanguínea para establecer si padecían o no diabetes.
"Basándonos en un análisis de sangre comprobamos que el 47% de los varones padecía diabetes. Un 25% era consciente de tener la enfermedad mientras que un 22% aún no había sido diagnosticado. Asimismo, casi el 40% de las mujeres la padecía(la mitad tenía diagnóstico y la otra mitad no)", comentan los autores.
Los datos revelan que "pese a que la enfermedad se asocia con una elevada inactividad sexual, aquéllos afectados que sí mantienen relaciones lo hacen con una frecuencia y un comportamiento en sus relaciones similar al de las personas sanas", reza el ensayo.
Pese a estas buenas noticias, los autores también han encontrado que la enfermedad, sin embargo, afecta al deseo y a las recompensas de la actividad sexual. Así, los hombres diagnosticados de diabetes fueron más propensos a manifestar una falta de interés por el sexo y experimentar disfunción eréctil o eyaculación precoz que los sanos.
Las mujeres diabéticas reconocieron rechazar las relaciones sexuales por tener problemas, como baja libido o dificultad para conseguir el orgasmo.
Son ellos (cerca de la mitad) los que en mayor medida consultan con el médico sus problemas sexuales. Ellas, en cambio, los sufren en silencio: sólo una de cada cinco lo comenta con el especialista.
El estudio hace referencia a la masturbación. "Los adultos con diabetes tienden a practicarla menos que los que no padecen la enfermedad".
Para los autores de la investigación es relevante "la elevada prevalencia de disfunción eréctil en los diagnosticados de diabetes (55%) y en los afectados que aún no tenían el dictamen médico (40.5%), en comparación con los varones sanos (32%).
"No tener un diagnóstico de diabetes protege a los individuos de la carga psicológica y el estigma de la enfermedad. La elevada prevalencia dedificultades con el orgasmo en las personas conscientes de su patología sugiere que éstas tienen un carácter predominantemente físico. La disfunción eréctil y la pérdida de interés por el sexo en los hombres con dictamen médico puede deberse en parte a la carga psicológica de la diabetes", determinan los autores.
Para ellos es "fundamental que los médicos pregunten a sus pacientes diabéticos por su vida sexual, especialmente en el caso de las mujeres. La atención a los problemas sexuales potencialmente tratables en personas de mediana edad o mayores mejora su calidad de vida y su adherencia al tratamiento", concluye el trabajo.

lunes, 16 de enero de 2012

PROBLEMAS SEXUALES DE DIABÉTICOS



Soy una persona de 45 años, hombre heterosexual divorciado y soy diabético. Hace aproximadamente dos años que no tengo intimidad con una mujer y siento miedo de no tener erección. No creo que sea falta de apetito sexual pero el temor existe. Además, veo que mi pene no es lo suficientemente grande como a mí me gustaría. ¿Podría aconsejarme sobre esto? ¿Algún artículo que agrande mi pene? ¿Algún suplemento alimenticio para el poder sexual?

Es verdad que esta enfermedad, especialmente si lleva algún tiempo descompensada,puede causar alteraciones vasculares y nerviosas, y por ejemplo en la zona genital causar -debido a esto- disfunciones sexuales como: problemas de erección, de eyaculación, deorgasmo, de sensibilidad o de deseo sexual.
Sin embargo estos problemas, como en otras enfermedades, pueden en un grado importante verse agravados por la misma autopercepción psicológica negativa y angustiante de saberse uno mismo enfermo. O incluso pueden tener un origen distinto a la diabetes, lo cual es difícil de determinar. En tu caso parece que es el miedo a sufrir estos problemas lo que ahora mismo te pesa. No tienes por qué sufrirlos si tu diabetes está bien controlada.
Si observaras alguno de esos trastornos, será muy importante ponerte en manos de un buenmédico, que comprenda los problemas sexuales y ofrezca posibles soluciones. Éstas pueden ser (sobre todo para problemas de potencia sexual): tratamiento hormonal contestosterona, terapia intrauretral o de inyecciones de prostaglandinas, terapia conductual, etc. Es básico que la diabetes esté bien controlada, ésta es la mejor forma de evitar las disfunciones sexuales (y de otro tipo). Niveles altos de glucemia pueden ir dañando nervios y vasos sanguíneos, incluso de forma irreversible.
Si tienes pareja o una persona querida cerca, habla de ello abiertamente, quizás te ayudará a ir más a menudo al médico si ahora no lo haces

jueves, 12 de enero de 2012

San Valentín: un menú romántico para enamorados diabéticos



Un regalo original para la fiesta de San Valentín: un menú confeccionado para diabéticos con alimentos sanos dentro de un concepto de cocina fácil.
San Valentín en época de "vacas flacas"; contra la crisis: iniciativa, entusiasmo y originalidad. ¿Y por qué no también para la celebración de la fiesta de los enamorados, por antonomasia? ¿Su pareja es diabética? ¿Lo es usted? ¿Ambos? ¿O simplemente su deseo es seguir comiendo sano también en ese día tan especial?
Regale a su enamorado, por San Valentín, un sano y magnífico menú gastronómico confeccionado con todo el esmero y cuidado que ponen sus propias manos, con todo su amor y con alimentos aptos para personas diabéticas, sin salir del marco de una cocina fácil.
Tenga éxito con estas sencillas recetas y haga que la cena de San Valentín se convierta en algo inolvidable como antesala a otro tipo de placeres, igual de paradisíacos.

lunes, 9 de enero de 2012

What is Happiness? How Do You Get It?



Last week, I wrote a post about happiness – finding the happiness in diabetes. Can one be happy knowing they are going to live with a chronic and sometimes challenging condition the rest of their lives? Yes! At least I hope you can at least try. Just try. That is what I do day in and day out.
Happiness is in all of us. But sometimes (myself included), we loose sight of it and get caught up in the unhappiness of life and diabetes. That is normal. We are going to have down times.
Sometimes it is easier being frustrated or sad than being happy. Being happy can take work.
Wait a minute. Work? Hmmm….Should I have to work at happiness? Or should it just come effortlessly to me? No work required?
That depends on you and the happiness you are trying to achieve. Some happiness will just appear. No effort required. An example is when my daughters do something cute or give me a hug. Pure joy. Other moments of happiness like graduating from college took four years of discipline and dedication. But I did it. Pure joy again. Regardless of the effort and timing, it is all happiness. And happiness adds up. We all need happiness.
I started thinking about my life and living with diabetes. While there have been moments of craziness and frustration and challenges; overall, diabetes has brought so many great “things” into my life. “Things” I would not have without diabetes like friendships, learnings, discoveries, etc.
And I have worked hard (no, very hard) to keep my diabetes well controlled. Controlling my diabetes instead of letting diabetes control me. Some days require more work than others. But not a day goes by where I can just push diabetes to the side and forget about it.
Let me take that back. I guess I can push diabetes to the side and forget about it, but the ramifications might not be desirable. I have to continuously make choices about diabetes, my life, and my happiness.
Will I be happy today? Do I have any control over my happiness? Will my diabetes allow me to be happy?
The list of questions can go on and on and on. The more I thought about happiness and what it really means, the more I wanted to know. Or at least try and figure out. What was this really all about.
Happiness. Every dictionary has it’s own definitions. Bliss. Satisfaction. Pleasure. All positive stuff. Stuff I want in my life. And as I read through all the definitions, I quickly realized that we have to decide what happiness means to us. Each and every one is different. We all have unique needs and wants and those will change even for us depending on the day, time, weather, situation, etc. Nothing is cut in stone. Meaning, we can change our lives at any given time.
Wow. How powerful. I can make choices that impact all areas of my life. Some choices may be spontaneous. Others decisions may be very thought out. Some better than others. But no matter what, I make the choices.
So I did choose to have diabetes? Not literally. At age 4, I did not wish upon a star for diabetes. Yet, I was chosen to receive diabetes. And I have in turn chosen to respect it and live a great life as a diabetic.
No one else has that power. The power to take charge of my life – diabetes included. I am in charge. Very empowering. Liberating. And why not choose to accept that challenge positively and create something good out of diabetes. Remember, the power to make choices.
With that ability, I can decide how to make decisions that will make me happy. Bringing happiness into my life. For example, this morning, I ate a healthy breakfast of oatmeal. Doing so, made me feel happy physically and mentally. My body appreciated it, and my mind knew it was good for me. Simple, but it made me happy.
Right now, I am writing a new post. Now, let me preface by saying normally I would be out running, and then I would write. But it is a stormy morning out there. Initially, I was bummed about not running, but once my fingers started tapping the keys, everything fell into place. I was content. Happy.
Writing brings me happiness. Something about sharing my story and thoughts and hopefully helping others is very rewarding to me. A smile appears on my face. In the moment, I receive joy from putting stories and thoughts on paper. And later on when I hear your stories and input, another round of happiness appears.
In a few minutes, I will change out my insulin pump. Today is the day. While changing out my pump is not on my list of all time favorite things to do (I dislike the smell of insulin), I have to do it for my diabetes. And when I am done changing her out, I feel good about getting that off my “to do list”. Another wave of happiness.
Is all this trivial stuff? Is it really happiness?
For me, it constitutes happiness. Some chunks of happiness larger than others. But that does not matter. It all adds up to happiness. Happiness is happiness.
The bits and pieces of happy moments in our lives often get overlooked because we get so busy. But when we slow down and really examine what we are doing and the decisions we are making (or not making), it becomes pretty clear how in control (or out of control) are lives truly are.
I want to add one more snippet about diabetes and happiness. How do you turn what appears to be a chronic and debilitating condition into a bundle of joy and happiness? You live your life (diabetes and all) with happiness and joy. Even if your bloodsugar is 322 and you feel like crap, you make a correction (with insulin), try to figure out the root of the high bloodsugar, and you move on.
That particular moment is not wonderful and cheerful, but you become thankful for having a blood machine that can precisely tell you what your blood sugar is at the moment. You cherish the fact that insulin exists. Without it, we would not be alive. And you acknowledge that you are able to be in the moment. You are here. Feeling yucky. But here. Experiencing life. Diabetes just happens to be part of your life.
And you keep going forward. Taking the happiness you can find, and moving onto the next “thing”. Not getting caught up in the negativity of a high blood sugar. Acknowledging the high, treating it, and advancing.
Moving onto the next round of happiness waiting for you. It’s out there. Trust and believe.
Find happiness today. Diabetes and all. Enjoy.

jueves, 5 de enero de 2012

La diabetes y la depresión: ¿cuál es la relación?



El tener diabetes no significa que automáticamente sufras de depresión. Sin embargo, está comprobado que las personas diabéticas están más predispuestas a sentirse deprimidas que quienes no padecen de diabetes. ¿Por qué? Aquí te contamos las posibles causas.
Luego de que te diagnostican diabetes, sientes que el mundo se te viene encima con todos sus cambios: ejercicio, dieta, exámenes médicos. Sientes que debes controlar cada aspecto de tu vida: lo que comes, a qué horas, en qué cantidad, el ejercicio que haces, cómo viajas, qué debes hacer cuando sales a cenar afuera, etc. Además, ahora que eres diabético tienes que establecer una relación muy cercana con tu médico y debes marcar en tu calendario las fechas para tus visitas de control. Las palabras glucosa, sangre, azúcar, dieta, carbohidratos, complicaciones, peso, rondan todo el tiempo en tu cabeza. Además de todo, te estarás preguntando “¿por qué yo?” Definitivamente, el tener diabetes no es algo fácil de asimilar.
Sin embargo, recuerda que el shock del diagnóstico, es normal. Luego, cuando te informas y entiendes de qué se trata el tener diabetes y el papel tan importante que juegas tú en controlarla, vas a sentirte más aliviado o aliviada. Pero esto no quita que haya factores que incrementen tu riesgo de sufrir de depresión. ¿Qué relación hay entre la diabetes y la depresión? Aún no hay estudios que la definan a ciencia cierta, pero sí hay maneras de entender por qué te sientes triste:
• El manejo diario de la diabetes puede estresarte (lo que comes, a qué hora, el medir los niveles de glucosa, la necesidad de bajar de peso, el tener que estar visitando al médico, etc.)
• La diabetes, cuando no se controla cuidadosamente, causa complicaciones que pueden generar tensión y disparar los síntomas de la depresión.
• La depresión puede causar que tomes decisiones que no son buenas para tu diabetes como llevar una dieta poco saludable, hacer menos ejercicio, subir de peso, fumar… todos estos son factores que incrementan el riesgo de complicaciones de la diabetes.
• Si estás deprimido o deprimida, pierdes la habilidad de comunicarte y pensar con claridad. Esto puede interferir en tu manejo de la enfermedad.
Como ves, la diabetes y la depresión no son una buena combinación. Pero lo bueno, es que hay solución. Los cambios en tu estilo de vida, así como los medicamentos pueden beneficiarte para tratar las dos condiciones. ¿Has escuchado que el ejercicio es bueno para el estado de ánimo? ¡Así es! Esto hace que ejercitarte sea ideal para combatir tanto la diabetes como la depresión.
Si tienes diabetes o alguno de tus seres queridos es diabético, abre bien los ojos para identificar los síntomas de la depresión y para poder hablar con tu médico al respecto. Estos incluyen:
• Pérdida de interés en las cosas que disfrutabas hacer anteriormente.
• Te despiertas más temprano de lo normal y no puedes volverte a dormir (cambios en los patrones de sueño o problemas para conciliar el sueño).
• Tristeza y desesperanza, en especial cuando te despiertas por la mañana.
• Dificultad para concentrarte y tomar decisiones.
• Cambios en el apetito que pueden llevar a una rápida pérdida o aumento de peso.
• Sensación de cansancio todo el tiempo.
• Dolores de cabeza y de espalda que no tienen explicación aparente.
• Pensamientos suicidas.
Si notas estos síntomas, no permanezcas en silencio. Recuerda que puede haber causas físicas para tu depresión y que el mal manejo de la diabetes también afecta tu estado de ánimo. Durante el día, el aumento del azúcar en la sangre puede hacerte sentir cansado y ansioso. La glucosa baja puede darte mucha hambre y hace que comas en exceso. Durante la noche, si tienes la glucosa en niveles altos, puede que te levantes muchas veces para orinar y te sientas muy cansado al día siguiente.
¡Busca ayuda! La depresión y la diabetes no hacen una buena pareja, pero esto se puede solucionar si hablas con tu médico.

lunes, 2 de enero de 2012

Joven superdotado presentó nuevo tratamiento para diabetes



El adolescente superdotado de México, Andrew Almazán Anaya, dio a conocer los avances de una investigación entorno a un nuevo tratamiento de la diabetes mellitus durante el LIV Congreso Nacional de Ciencias Fisiológicas, que se celebró en la Ciudad de León, Guanajuato.
Ante la comunidad médica, el estudiante de la carrera de medicina habló sobre los pormenores de una investigación que realiza en el Instituto de Fisiología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El tema fue Optimización del Trasplante de Islote Pancreático con el Uso de Nanotecnología y Biomateriales: "El objetivo con estos trasplantes es crear un tratamiento eficiente capaz de regular la glucosa sanguínea y mejorar la calidad de vida a quienes padecen este padecimiento, ya que constituye una de las primeras causas de muerte en nuestro país y en el mundo", dijo el psicólogo más joven de México.

En la investigación se realizan trasplantes en modelos de roedores diabéticos, con la finalidad de aplicarlos posteriormente en personas afectadas por la misma enfermedad. "Con ello se busca regular los niveles de glucosa en la sangre, cuya causa es la mala función de los islotes por muerte de las células que los conforman o por el mal funcionamiento de las mismas. Mediante el uso nanotecnología y de los biomateriales, se busca que estos trasplantes, que previamente no ha tenido éxito, logren formar una red vascular y nerviosa a fin de que sobrevivan y funcionen correctamente", concluyó Andrew.
Según la Secretaría de Salud, en 2010, el número preliminar de defunciones por diabetes mellitus en México fue de 72,449, lo cual representa el 14.7% del total de las muertes que se registraron en nuestro país, ubicando a este padecimiento como la principal causa de muerte.
Cabe señalar que esta investigación se encuentra en fase experimental, no obstante, obtuvo comentarios altamente positivos por la comunidad médica reunida en la ciudad de León, sobre su viabilidad de aplicarse en un futuro próximo en los seres humanos.
Andrew Almazán Anaya además de ser investigador y director técnico del Centro de Atención al Talento (CEDAT), en unos cuantos días presentará su primer libro, titulado Las preguntas del Hiperactivo Adrián. Es un cuento que describe la vida de un niño superdotado, cómo percibe el mundo que lo rodea y la forma en que su vida puede cambiar positivamente si se le detectan a tiempo sus capacidades.