Remedio casero para la diabetes #1:
Hacer una infusión de agrimonia. Para ello, se toman 30 gramos de hojas de esta planta y se añade en un litro de agua hirviendo. Beber tres veces al día durante 5 días seguidos y se descansa otros 5 hasta que la cantidad de glucosa en la sangre sea la normal.
Remedio casero para la diabetes #2:
Comer una ensalada de hojas de diente de león, un par derodajas de cebolla y un puñado de picatostes. Para ello, se debe lavar las hojas de diente de león, picar la cebolla y freír los picatostes. Después mezclar los ingredientes y consumir.
Remedio casero para la diabetes #3:
Hacer un cocimiento de 2 ó 3 brotes tiernos de zarzamora enmedio vaso de agua la cual debe hervir durante 5 minutos. Beber preferiblemente en ayunas. Con este remedio se procura combatir la retinopatía o pérdida de visión de las personas que sufren de diabetes.
Remedio casero para la diabetes #4:
Consumir, diariamente, tallos de apio, alcachofas o lechuga,ya que contienen una sustancia muy similar a la insulina la cual ayuda a disminuir la glucosa en sangre.
Consejos, recomendaciones y trucos
para ayudar a aliviar, controlar y prevenir la diabetes
Tener una alimentación adecuada En este sentido, se sugiere que la dieta del diabético incluya de 50 a 60% de calorías derivados de carbohidratos, entre 12 a 20% de calorías provenientes de la proteína y 30% de las calorías emanados de las grasas. En este punto resulta conveniente reemplazar las grasas saturadas que obstruyen las arterias por grasas poliinsaturadas o monoinsaturadas
No dejar pasar demasiado tiempo entre los alimentos, ya que puede aumentar el hambre y luego existe la tentación de comer de forma descontrolada. Por ello, se debe en lugar de tener tres comidas abundantes al día sólo seis pequeñas.
Evitar el consumo de bollería industrial, dulces, la miel, el chocolate y bebidas alcohólicas.
Evitar la obesidad, el sedentarismo y el consumo de fármacos como los corticoides En cuanto a la obesidad, es importante para el diabético pierda peso, ya que la obesidad puede destruir los receptores de insulina de modo que el azúcar no entra en las células y se mantenga en la sangre.
Practicar algún ejercicio. Es importante que el diabético practique algún ejercicio con regularidad, ya que el ejercicio fortalece el latido cardíaco, ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre, incrementa la circulación en las extremidades y contribuye a controlar el peso,. Sin embargo, no se debe realizar cualquier ejercicio. Se recomienda evitar ejercicios que involucren empujar o levantar objetos pesados (pesas), ya que eleva la azúcar y la presión sanguínea, y puede empeorar la enfermedad ocular por diabetes. Es necesario verificar, antes de iniciar algún régimen de ejercicio, con el doctor si ese es el más conveniente para su condición.
En cuanto a las revisiones médicas, se aconseja:
Efectuar periódicamente análisis de sangre para verificar que la glucosa se encuentre por debajo o cerca de 120 miligramos por cada 100 mililitros de sangre.
Realizar un perfil de lípidos, por lo menos, una vez al año.
Ir al oftalmólogo, por lo menos, una vez al año con el fin de efectuar un examen de los ojos con la pupila dilatada.
Visitar al odontólogo
Ir al podólogo para la revisión de los pies
Con respecto a los pies, se aconseja:
Examinar los pies dos a tres veces al día (inclusive mediante el uso de un espejo o alguna otra persona si no se tiene buena vista) con el fin de verificar que la piel no esté enrojecida ni exista raspones, cortaduras, ampollas, grietas, calor, inflamación o infección.
Lavar bien los pies diariamente con jabón suave y secarlo con golpecitos.
No introducir el cuerpo o los pies en la bañera sin antes verificar con las manos la temperatura del agua, ya que si está muy caliente puede ocasionar alguna quemadura en los pies.
No mantenerlos en el agua durante períodos prolongados.
No ponerse los zapatos sin antes sacudirlos con el fin de estar seguro de que adentro no haya ninguna piedra u otro objeto.
Evitar andar descalzo.
Tratar cuanto antes el pie de atleta y otros problemas menores.
Cambiar a menudo los calcetines.
Cortar las uñas de los pies de forma recta
No usar almohadillas calefactoras eléctricas, ya que puede quemar los pies sin que la persona se dé cuenta.
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